¿Por qué no se puede tutear a un presidente?

Su nombre no se ha hecho público, pero su cara y su corte de pelo años 70 serán difíciles de olvidar. Es un adolescente francés que se encontraba el domingo en el Mont-Valérien, al oeste de París, donde Emmanuel Macron presidía las conmemoraciones del 18 de junio de 1940, el discurso que el general de Gaulle pronunció aquel día para incitar a seguir la lucha contra el Tercer Reich.

El joven, que debe ser de esos un poco echados para delante, aprovechó que el presidente de la República pasaba a su lado y, un tanto provocador, se puso a entonar la Internacional y espetó en un tono un tanto familiar al jefe del Estado: «¿Qué tal, Manu?».

El video en el que se ve el saludo del joven y el sermón que le echa Emmanuel Macron por sus aires desenvueltos, se ha hecho viral, y en todos los platós de televisión, páginas web y programas radiofónicos, se ha desmenuzado la actitud del presidente frente al joven que ha logrado así tener tres minutos de gloria inesperada, y de la que seguramente le habría gustado prescindir.

Camille Crosnier, periodista del medio online «Explicite», ha ido a la puerta de su liceo para ver si podía entrevistar al joven. Ha visto que el adolescente se ha convertido en el hazmerreir de sus compañeros. Poco después se cruza en la calle con el protagonista de esta historia. El joven le suplica que no dé su nombre, ni su dirección, ni su ciudad, ni el nombre del liceo. «No quiero que me cause problemas en el instituto». La periodista asegura que el joven ya no se ríe, que desde el domingo no le hablan de otra cosa y que parece abatido.

El chico no se esperaba un rapapolvo del presidente de la República, que tiene en muy alta consideración su papel en tanto que representante del pueblo francés: «No, no, no. Estás en una ceremonia oficial y tienes que comportarte como se debe». El joven, reconoció de inmediato su error y contestó respetuosamente «sí, señor presidente ». Pero a Emmanuel Macron le supo a poco y le echó un rapapolvos: «Puedes hacer el imbécil, pero hoy es la Marsellesa y el Canto de Partisanos. Me llamas señor presidente de la República o Señor. Y hacer las cosas en el buen orden. El día que quieras hacer la revolución, lo primero te sacas un diploma y te mantienes a ti mismo ¿vale?Y después irás a dar lecciones a los demás». Y todo acompañado con una condescendiente palmadita en su brazo.

En las redes sociales no faltan quienes felicitan que Emmanuel Macron haya puesto al adolescente en su sitio. «Se merece simplemente unas lecciones de educación », dice @Pscit. «Pero qué se ha creído el crío », comenta @rainbowsun. Otros, como @MissLouinna, consideran que «para dar ejemplo quizás habría sido más adaptado comenzar por tratar de usted al joven». En ese sentido, son muchos los que denuncian el aparente menosprecio del presidente de la República, como @beestoufly que afirma que « humillar a un joven de 15 años ante millones de persones sólo por seducir al electorado de derechas, eso es también el macronismo».

También reprochan a Macron que haya colgado la secuencia del vídeo en su cuenta de Twitter sin el acuerdo del joven y se preguntan si no está en su derecho de pedir que lo retire. «Libération» ha estudiado la cuestión y según los abogado especialistas que ha consultado, aunque no está prohibido publicar el vídeo de un menor sin el acuerdo de sus representantes legales, en este caso particular podría primar el derecho a la imagen.

Macron quería dar una lección, y se le ha ido la mano.