El Gobierno de May retirará los fondos a las ONG con escándalos sexuales

La Prensa británica revela que al menos 120 empleados de estas organizaciones fueron acusados en 2017 por abuso sexual.

El Gobierno británico anunció ayer que se retirará la financiación a todas las ONG que no cumplan los estándares de comportamiento en el trabajo de campo, tras conocerse que Oxfam no es la única organización dedicada a labores humanitarias envuelta en polémicas de acoso sexual. Los británicos quedaron en estado de shock la semana pasada al descubrirse que los responsables de Oxfam al cargo de la misión de Haití habían contratado prostitutas durante la operación que tuvo lugar por el terremoto que destruyó el país en 2010. Pero, según «The Sunday Times», éste no es ni mucho menos un caso aislado. Al menos 120 trabajadores de organizaciones no gubernamentales británicas fueron acusados de abusos sexuales el año pasado. Según las cifras publicadas por el periódico, Oxfam registró 87 casos; Save the Children, 31 –de los cuales diez «fueron puestos en conocimiento de la Policía y las autoridades civiles»–; Cruz Roja, 5; y dos la organización Christian Aid.

La ministra de Cooperación, Penny Mordaunt, se reunirá hoy con los responsables de estas organizaciones, aunque ayer ya advirtió que el Ejecutivo retirará subvenciones a todas aquellas que hayan violado las normas de conducta. Oxfam, por ejemplo, recibe 340 millones de euros al año entre fondos del Gobierno británico y donaciones públicas. «En relación con Oxfam y con cualquier otra organización que tenga problemas de salvaguardia, esperamos que cooperen plenamente con las autoridades. Retiraremos los fondos a cualquier organización que no lo haga», insistió. En una entrevista con la BBC, la ministra lamentó que Oxfam no informara al Gobierno de los motivos por los que despidió a cuatro empleados y aceptó la dimisión de otros tres en 2011. Por su parte, su predecesora en el cargo, Priti Patel, advirtió también ayer de que se había tolerado que «pedófilos depredadores» explotaran el sector de la ayuda humanitaria.
Oxfam señaló esta semana que aquel incidente les llevó a formar un equipo dedicado a evitar casos similares y un canal de comunicación seguro para poder recibir acusaciones relacionadas con abusos. La responsable de Cooperación Internacional del Gobierno acusó, sin embargo, a la ONG de falta de «liderazgo moral» y subrayó que deben aportar todos los datos a su disposición sobre el caso de Haití. «Si no entregan toda la información que recogieron en su investigación a las autoridades, no podré continuar trabajando con ellos», esgrimió la ministra. Para echar más leña al fuego, «The Observer» informó ayer de que trabajadores de Oxfam de misión en Chad también habrían sido acusados de idéntico comportamiento.