El consejo de un especialista en seguridad: No dejes la llave en la cerradura por la noche

Cerrar con llave y dejar esta puesta hasta la mañana siguiente para que nadie pueda abrir la puerta de casa desde fuera es un hábito que sin duda tienen muchísimos españoles. En principio parece una gran idea en cuanto a seguridad personal, sin embargo, la realidad dista de este argumento porque esta rutina puede llegar a ser incluso contraproducente o peligroso para los adultos mayores o quienes viven solos.

En una buena parte de los países europeos, las puertas que permiten dejar la llave dentro están prohibidas. La razón es que en caso de una emergencia, es importante que los equipos médicos, bomberos o asistencia tengan acceso a casa de manera rápida. También existe el riesgo de bloqueo accidental, creando una situación donde ni siquiera los ocupantes pueden abrir la puerta desde adentro.

Samuel Prieto, experto del Instituto Superior de Seguridad Pública (Netpol), considera que dejar las llaves ahí "no aporta más seguridad". De hecho, existen métodos sencillos con los que los ladrones pueden entrar con la llave puesta, por lo que dejarlas ahí representan más riesgo que ventaja.

Alternativas más seguras

En lugar de dejar la llave en la puerta, hay varias alternativas que puedes considerar para mejorar la seguridad de tu hogar. Aquí te presentamos algunas opciones que pueden ofrecerte tranquilidad y proteger tu hogar de manera más efectiva.

Por ejemplo, las cerraduras inteligentes son una excelente alternativa a las cerraduras tradicionales. Estas cerraduras permiten el acceso a través de códigos, aplicaciones móviles o incluso biometría, como huellas dactilares. Al eliminar la necesidad de una llave física, las cerraduras inteligentes reducen significativamente el riesgo de entrada no autorizada y manipulación por parte de delincuentes.

Algunas cerraduras modernas vienen equipadas con botones de seguridad que permiten desactivar el giro de la llave desde el exterior sin necesidad de dejar la llave puesta. Estas cerraduras son fáciles de usar y proporcionan un nivel adicional de seguridad, ya que solo los ocupantes dentro de la casa pueden activar o desactivar el mecanismo de bloqueo. Esta opción es especialmente útil para aquellas personas que desean mantener una cerradura física pero con mayor control sobre su uso.