Marruecos

AI denuncia nueva ley del aborto que penaliza de forma subliminal a la mujer

Amnistía Internacional (AI) ha denunciado hoy que el proyecto de ley del aborto, aprobado por el Gobierno, está provisto de "tantas barreras", que "penaliza de manera subliminal"a las mujeres que quieren acceder a una interrupción voluntaria del embarazo legal y segura. Así lo ha manifestado el presidente de AI España, Esteban Beltrán, quien ha vuelto a pedir la retirada del proyecto, como ya hiciera oficialmente la organización en una carta remitida el 20 de febrero al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, en la que también solicitaba una reunión con él, que no ha obtenido respuesta.

Acompañado de Fouzia Yassine, de la Asociación Democrática de Mujeres de Marruecos, Beltrán ha presentado la campaña mundial "MiCuerpoMisDerechos"con la que la organización pretende hacer frente a las violaciones de los derechos sexuales y reproductivos en diferentes países del mundo. En España, según ha señalado Maribel Tellado, responsable de la campaña, va a estar dirigida a lograr la paralización de un proyecto de ley, que "pondrá en riesgo la salud de mujeres y niñas".

Tres muñecas hinchables, símbolo de las mujeres a las que no se permite disfrutar de sus derechos sexuales y reproductivos, han sido las invitadas silenciosas de la rueda de prensa, en la que Beltrán ha enumerado las "cifras de la vergüenza", como las 47.000 mujeres embarazadas que mueren cada año por complicaciones derivadas de abortos no seguros. El responsable de AI ha subrayado que "es difícil indicar qué derechos no viola"el texto aprobado por el Consejo de Ministros, incluyendo el derecho a la salud, el derecho a la no discriminación, especialmente en el caso de mujeres jóvenes y pobres, o el derecho la información, porque prohíbe la publicidad de los centros donde se practican abortos.

La nueva Ley, según Beltrán, aparta a España de la tendencia europea, en la que la mayoría de países han optado por una legislación de plazos como la que el Gobierno pretende reformar, y coloca a nuestro país "en una situación muy limitada junto a Lituania, Macedonia o Turquía". El objetivo de la organización es intentar convencer al Gobierno y al Parlamento para que no aprueben el proyecto tal como está planteado y, llegado el caso, podría promover la movilización social, ha señalado.

Beltrán ha recordado que Amnistía no suele pedir la retirada de muchos proyectos de ley, pero en este caso lo han hecho porque no han encontrado "ni un solo resquicio de algo positivo que pueda beneficiar los derechos de las mujeres". Tras confiar en que finalmente no se apruebe o sea "radicalmente transformado", Beltrán ha incidido en que el proyecto de ley es "una medida regresiva en materia de derechos humanos". El representante de AI ha señalado que la reforma del aborto se separa del derecho internacional y de las recomendaciones de Naciones Unidas. "El aborto legal, seguro y accesible se convierte en este proyecto de ley en una carrera de obstáculos", ha recalcado Beltrán, quien ha criticado las barreras que se ponen para abortar, incluso en caso de violación. "¿Por qué hay que presentar una denuncia previa?", se ha preguntado.

Una barrera aun más grande en el caso de las mujeres inmigrantes en situación irregular, que al denunciar una violación pueden enfrentarse a un procedimiento de expulsión. También tiene un "impacto negativo"en los profesionales sanitarios, ya que "limita, al amenazarles con cárcel, su capacidad de poder dar información, consejo y servicio médico a sus pacientes". Para Beltrán, "es una obligación del Estado proveer de salud y aborto legal, seguro y accesible a mujeres y niñas".

Por su parte, la activista marroquí ha manifestado su preocupación por el hecho de que países democráticos y que intentan buscar la igualdad en sus leyes como España y que constituyen un ejemplo a seguir, estén "dando marcha atrás". Esta doctora en Biología por la Universidad de Rabat, que lucha desde hace años por los derechos de las mujeres marroquíes, ha lamentado leyes como la española porque retrasan el trabajo que están haciendo en países como el suyo.