«El cáncer no es negociable»

La presidenta de la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) defiende la aportación de las asociaciones de pacientes a la sostenibilidad del sistema sanitario

Conciencian a las mujeres de la necesaria prevención, ayudan a los grupos de investigación para reclutar a gente que participe en ensayos clínicos y hacen posible que las terapias oncológicas estén disponibles en todo el territorio español. La labor de las asociaciones de pacientes cobra especial protagonismo en la sostenibilidad del sistema sanitario. Sobre todo, en una coyuntura económica como la actual. Según Roswitha Britz, presidenta de FECMA, "el cáncer no es negociable. Estamos preocupados por las repercusiones de la crisis en la calidad de los diagnósticos. Hay que tener acceso a los mejores tratamientos".

Pese a que el escenario no sea el idóneo, José María Borrás, coordinador científico de la estrategia de cáncer del ministerio de Sanidad, ha asegurado que "España está por encima de la media europea respecto a la supervivencia de cáncer. Como sistema sanitario no lo hemos hecho tan mal, aunque podríamos haberlo hecho mejor". En el encuentro "El movimiento asociativo de pacientes", celebrado esta mañana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Borrás ha destacado que "la oncología es el área con mayor innovación. Es muy positivo, pero hay que hacerlo sostenible. La Sanidad no puede crecer más que la economía del país. Debemos tener los servicios que podamos pagar, no los que hipotéticamente queramos. Las asociaciones de pacientes tienen que ayudar, pero son los profesionales y la Administración quienes lideren este proceso".

En los últimos años, el incremento del gasto sanitario en cáncer y quimioterapia se ha estabilizado. Incluso en algunos ámbitos se ha reducido como consecuencia de la crisis económica. Para Borrás, priorizar es fundamental, pero conlleva un gran problema de desigualdades. "Hay que ser capaces de garantizar una calidad asistencial razonable, para lo que se deben evaluar los resultados clínicos. No hay peor desigualdad que un mal diagnóstico. Por último, debemos pasar de un modelo de competición a otro basado en la cooperación".

Los tratamientos oncológicos son complejos y costosos. Además, los factores de innovación, tan cruciales para hacer frente a los vertiginosos progresos de la medicina, aumentan el gasto. No obstante, José Manuel López, médico adjunto al servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, en Santander, ha revelado que "proporcionar una buena sanidad resulta caro. Quizás no tengamos que pensar en términos de lo que cuestan las inversiones en innovación, sino de cuánto nos costaría en el futuro un sistema que no las incorporara".