Vacaciones
Siete comprobaciones imprescindibles que debes hacer en tu casa antes de irte de vacaciones
Seguir estos pasos en tu vivienda antes de un viaje puede evitar averías costosas y sorpresas desagradables al regresar
Cuando llega el momento de preparar unas vacaciones, la atención suele centrarse en el destino, el alojamiento o la maleta. Sin embargo, una parte esencial de la preparación del viaje empieza por el propio hogar. Dejar la vivienda cerrada durante varios días o semanas sin tomar ciertas precauciones puede dar lugar a problemas que, en muchos casos, se habrían evitado con unos minutos de revisión.
Pequeñas fugas de agua, electrodomésticos mal desconectados o un inodoro defectuoso pueden generar desde humedades hasta daños estructurales. Según datos recogidos por empresas especializadas en mantenimiento del hogar como MyBuilder o HomeServe, uno de cada tres propietarios no realiza ninguna comprobación técnica antes de ausentarse, lo que incrementa los riesgos de sufrir averías.
Estas son siete recomendaciones básicas para asegurar el buen estado de tu vivienda antes de cerrar la puerta por vacaciones.
1. Revisar si hay fugas de agua visibles
Antes de irte, dedica unos minutos a inspeccionar grifos, tuberías accesibles y puntos de conexión en lavabos, fregaderos, termos, lavadoras o lavavajillas. Presta atención a manchas de humedad, goteos persistentes o signos de corrosión, especialmente en uniones y codos. Una fuga pequeña puede pasar desapercibida cuando se está en casa, pero si se mantiene durante varios días sin supervisión puede causar desperfectos importantes en suelos, muebles o incluso estructuras.
También es importante revisar zonas menos visibles como bajo el fregadero, el mueble del baño o el armario donde esté el termo. Ante cualquier duda, lo mejor es contactar con un técnico para evitar problemas durante la ausencia.
2. Comprobar que los desagües funcionan correctamente
Los sumideros lentos, los ruidos de gorgoteo o los malos olores pueden indicar que hay una obstrucción parcial. Dejar correr el agua en fregaderos, lavabos, bañeras y duchas puede ayudarte a comprobar que el flujo es normal. Si algún desagüe responde con lentitud o emite burbujas, conviene limpiarlo antes de marcharte.
Un atasco no resuelto puede empeorar con el paso de los días y provocar desbordamientos o filtraciones. Para mayor seguridad, puede recurrirse a productos específicos o al servicio de un profesional.
3. Desconectar electrodomésticos y revisar sus conexiones
Lavadoras, lavavajillas, frigoríficos o calentadores de agua deben quedar preparados para la ausencia. Se recomienda apagar o desenchufar los aparatos que no vayan a ser necesarios y cerrar las válvulas de agua que los alimentan, si son accesibles.
En el caso de lavadoras y lavavajillas, es útil dejar las puertas entreabiertas para evitar la aparición de moho o malos olores por la humedad residual. También es conveniente revisar las mangueras que conectan estos aparatos: si tienen más de cinco años o presentan grietas, puede ser momento de cambiarlas.
4. Verificar el estado del inodoro
Un inodoro que pierde agua por la cisterna puede desperdiciar cientos de litros durante tu ausencia. Comprueba que la válvula de cierre actúa correctamente después de descargar. Si se oye un goteo constante o la cisterna se llena sin parar, puede ser necesario sustituir la junta o el mecanismo interno.
Revisa también que no haya humedad en la base del inodoro o en la pared posterior, ya que podrían indicar filtraciones que conviene solucionar antes de dejar la casa sola.
5. Cerrar la llave general de paso de agua
Esta es una de las medidas más recomendadas para evitar incidentes durante ausencias prolongadas. Cerrar la válvula de entrada principal impide que el agua continúe circulando por las tuberías, lo que reduce drásticamente el riesgo de inundaciones o fugas mayores.
La llave general suele estar ubicada cerca del contador, en una galería, el recibidor o un cuarto de instalaciones. Si nunca se ha manipulado, es recomendable identificarla con antelación y asegurarse de que gira correctamente. Si la vivienda es unifamiliar, también puede considerarse cerrar el suministro del jardín o sistemas de riego.
6. Pedir a alguien que revise la casa
Contar con un vecino, familiar o amigo de confianza que pueda entrar en la vivienda durante tu ausencia aporta una capa extra de seguridad. Esta persona puede comprobar si hay olores, ruidos o fugas, regar plantas, recoger el correo y abrir ventanas ocasionalmente para ventilar.
También es útil dejarle instrucciones básicas (como la ubicación de la llave de paso o el teléfono de un fontanero local) por si fuera necesario actuar con rapidez ante una emergencia doméstica.
7. Activar el sistema de agua con precaución al volver
Al regresar del viaje, abre la llave de paso poco a poco para evitar golpes de presión. Lo ideal es comenzar abriendo grifos de agua fría en la planta baja para purgar el aire del sistema y dejar que el caudal se estabilice.
Una vez restablecido el flujo, se puede reactivar el calentador y comprobar grifo a grifo que no haya filtraciones. Esta revisión final ayuda a detectar si alguna junta se ha resentido o si hay fugas que se hayan generado durante la ausencia.
Con estos siete consejos, realizar estas comprobaciones no requiere una gran inversión de tiempo ni de dinero, pero puede evitar consecuencias importantes. Una vivienda correctamente preparada antes de unas vacaciones contribuye a que la experiencia sea realmente de descanso.