Cáritas

Sobrevivir con un dólar al dia

La Fundación BBVA premia al economista Martin Ravallion, que lideró el esfuerzo por medir el umbral de la pobreza extrema. para luego luchar contra ella

Sobrevivir con un dólar al dia
Sobrevivir con un dólar al dialarazon

La Fundación BBVA premia al economista Martin Ravallion, que lideró el esfuerzo por medir el umbral de la pobreza extrema

para luego luchar contra ella

«Lo que no se mide no puede ser mejorado». Esta cita del matemático William Thompson, conocido como Lord Kelvin, bien podría resumir el desafío que Martin Ravallion, economista australiano, emprendió a finales de los años 80: la medición de la pobreza extrema para, luego, combatirla. Entonces –acababa de llegar al Banco Mundial– los economistas que se interesaban por esta cuestión, eran rara avis. No le importó no seguir las tendencias de estudios dominantes; su propósito había echado raíces en su historia personal. Había nacido en una familia humilde que necesitaba ayudas sociales: «No quería ser pobre». El resultado de su ímpetu, y de años de estudio e investigación, fue la capacidad para medir el umbral pobreza extrema. Lo consiguió y fijó en un dólar diario por persona la cantidad mínima para sobrevivivir.

Ayer, la Fundación BBVA reconoció su extenso trabajo, en el que incluye los vínculos entre crecimiento, desigualdad y pobreza, con el Premio Fronteras de Conocimiento en la categoría de Cooperación al Desarrollo. A miles de kilómetros de distancia –Ravallion vive en Estados Unidos–, la pregunta al padre de ese umbral es obligada: ¿es posible vivir con un dólar al día? La respuesta es breve y directa: «Hay mucha gente en el mundo que es pobre. Sobreviven, pero viven muy austeramente». ¿Y en las sociedades más desarrolladas? «Con los datos que poseemos, no hay nadie con este nivel de pobreza en los países ricos. Pero una de cada cinco personas en los países en vías de desarrollo vive en estas circunstancias», añade.

Hoy, el umbral ha subido hasta los 1,9 dólares, por debajo de los que se encuentran más de 1.000 millones de personas, o lo que es lo mismo, una de cada cuatro personas en el mundo. La parte positiva, según indicó el propio Ravallion en un informe de 2008, es que la situación ha mejorado mucho. De hecho, hace 200 años el 80% de la población mundial vivía bajo el umbral de la pobreza, cuando hoy es menos del 20%. Si tomamos con referencia el periodo 1981-2005, vemos que las personas en esta situación han descendido en 500 millones. «El progreso que hemos conseguido es grande. Si mantenemos este progreso, podremos sacar a esas 1.000 millones de personas de la pobreza extrema. Es el objetivo», explica Ravallion a LA RAZÓN.

Un objetivo que la ONU se ha propuesto alcanzar en 2030, aunque Ravallion lo ve demasiado optimista. En cualquier caso, considera que la clave para erradicarla se encuentra en «la combinación de políticas de crecimiento económico con otras más sociales que apuesten por una mejora de la salud, de la educación y de la protección social a los más pobres». El propio Ravallion demostró que esta combinación funciona, sobre todo, en contextos de alta desigualdad. «Estamos en el camino correcto», dice, con la misma determinación con la que empezó esta particular batalla.