Incendios

Suspenden de nuevo las clases en el colegio de la urbanización El Quiñón

El cambio en la dirección del viento previsto para mañana puede llevar el humo del incendio de Seseña hacia la urbanización. Se ha pedido a los vecinos del barrio levantado por El Pocero que permanezcan en la zona como medida preventina

Imagen del colegio situado en la urbanización El Quiñón, que permanecerá cerrado.
Imagen del colegio situado en la urbanización El Quiñón, que permanecerá cerrado.larazon

Las autoridades han acordado, por prudencia, suspender la activad lectiva del colegio El Quiñón y recomendar, de nuevo, el confinamiento a la población de la citada urbanización como medida preventiva.

Los vecinos de El Quiñón, la urbanización de Seseña que más cerca está del cementerio de neumáticos incendiado, siguen preocupados. Que representantes de la Junta de Castilla-La Mancha hayan acudido a la localidad toledana para tranquilizarles no ha servido de nada, pues las informaciones contradictorias que reciben todavía les alarman más. La última: que ayer se decidiera abrir el centro educativo de la urbanización, que se hubiese alabado la calidad del aire durante todo el día y, finalmente, que se decidiese cancelar las clases por la previsión de que cambie el viento.

Ana María Pérez, vecina de la zona, ya no había llevado ayer a sus hijas de 3 y 9 años al colegio, como muchos otros padres. De hecho, sólo asistió un 10% del alumnado: «He abierto la puerta, cambió la dirección del viento y se llenó todo de humo. Además, el olor a goma es insoportable». A los profesores no les quedó más remedió que ir, pero al terminar su jornada laboral hicieron constar su descontento y pidieron que volviese a cerrar hasta que se extinga completamente el incendio: «Manifestamos nuestro desacuerdo con la apertura del centro escolar debido a que las condiciones no son las adecuadas para que ninguna persona, independientemente de la edad, permanezca en el mismo. (...) La nube de humo ha bajado al centro y con el olor que desprende, incluso dentro de las instalaciones, no se puede respirar.(...) Como consecuencia de la nube de humo, hay síntomas entre los profesores de picor de ojos y boca».

En este tipo de incendios, explican a LA RAZÓN fuentes medioambientales, las consecuencias empiezan a notarse ahora, cuando el fuego ya ha pasado su apogeo y la combustión es más lenta. Al principio del mismo, la columna de humo seguía una dirección vertical y, por tanto, todas las partículas se disiparon en la estratosfera, lo que explica que las mediciones de las calidad de aire realizadas en los primeros momentos fuera normal. Ahora lo sigue siendo, aunque es posible que se produzcan incrementos puntuales. En cualquier caso, el Ayuntamiento de Seseña comenzó ayer por la tarde con la limpieza exhautiva de las zonas de la urbanización de El Quiñón más cercanas al incendio, así como de los areneros del colegio público.

En Madrid, el Gobierno autonómico decidió reforzar los análisis en las localidades limítrofes al lugar del incendio y ayer comenzó a medir, además de otros componentes, los niveles de benceno y xileno tanto en Valdemoro como en Aranjuez. En Valdemoro, la primera medición, de las 15 horas, arrojaba una cifra de 2 microgramos por metro cúbico de benceno, una cantidad superior a la normal, aunque inofensiva para el ser humano. Los límites del benceno se establecen a través de una media anual de cinco microgramos por metro cúbico. Es decir, que para que fuera peligroso el nivel de benceno tendría que ser superior a cinco las 24 horas del día y los 365 días al año. En cualquier caso, apuntan desde la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, es importante llevar un control, sobre todo cuando se producen sucesos de este tipo. Tras el citado pico en Valdemoro a las 15 horas, a medida que avanzó la tarde los niveles de esta sustancia –que en cantidades muy elevadas puede ser letal– se normalizó entre los 0,1 y 0,2 microgramos.

La otra gran novedad de la jornada fue la apertura de diligencias por parte del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Valdemoro para esclarecer las causas y responsables del incendio, después de que la Guardia Civil pusiese a disposición de la magistrada el atestado con la investigación realizada hasta el momento. Lo que sí deja claro el Instituto Armado es que fue intencionado.

Paralelamente discurre la batalla política. El alcalde de Seseña, Carlos Velázquez, del Partido Popular, se congratuló de que representantes de la Junta «por fin» acudieran a Seseña y les pidió, junto a los vecinos, una solución definitiva a este vertedero cuando se haya extinguido completamente. Desde el actual Gobierno autonómico, en cambio, lanzaron balones fuera y responsabilizaron al anterior Ejecutivo regional, del PP, y al propio ayuntamiento.