Un ciclista vasco recorre el camino Santiago desde Roncesvalles en 25 horas

El deportista vasco Mikel Azparren ha recorrido en 25 horas el camino de Santiago desde Roncesvalles, donde ayer emprendió la ruta en su bicicleta a las 12.00 horas, y ha llegado a la compostelana plaza del Obradoiro sobre las 13.00 de este mediodía.

Agotado y rodeado de una nube de turistas y curiosos que han presenciado su culminación del camino, el deportistas ha comentado que la idea le surgió hace unos meses, por lo que ha estado entrenando hasta ayer mismo.

"Lo he pasado muy mal", ha dicho Azparren a la prensa, sudando y todavía subido a la bicicleta frente a la catedral compostelana, ya que las doce primeras horas no ha parado de pedalear.

La primera vez que bajó de la bicicleta, desde Roncesvalles, fue a 20 kilómetros antes de la ciudad de León y hasta entonces llevaba una media de 25,3 kilómetros a la hora.

No obstante, de Logroño a Burgos le entró el viento de cara y le costaba mucho. Además, en la Cruz de Hierro sufrió un desvanecimiento y se tiró al suelo y estuvo parado unos 35 minutos, puesto que no había digerido bien la comida y quedó "vacío de fuerzas".

Luego bajó la media y decidió pararse, los amigos le ofrecieron un bocadillo, bizcochos y cola y "poco a poco"fue recuperando el ritmo, aunque los últimos 90 kilómetros han sido "durísimos".

Al final, su cronómetro ha marcado 24,56 horas de recorrido total, con lo que ha superado a Julián Sáinz, un vizcaíno que fue plusmarquista mundial en 2007 y ha hecho el camino en tres ocasiones.

Su mejor marca fue en 2008 en 27,30 horas. "Y quitar dos horas y media a esto.....", ha dicho Mikel, que ha considerado "una gozada"la sensación de entrar en la plaza del Obradoiro.

"Enamorado"del ciclismo, Mikel Azparren ha recordado que el pasado año estuvo en Galicia, como director deportivo del Caja Rural, y ha recordado que también ha hecho el camino de Santiago en otra ocasión, pero en un tándem y con un carro.

Ahora tiene pensado descansar y disfrutar de su familia, pero todavía tiene "una cosa en la cabeza", otro reto que no quiso desvelar.