Un gordo contra las vacas flacas

Manuel Sanz / Alcalá de Henares (Madrid)

«Llevo meses sin cobrar y mi mujer está enferma; ahora podré pagar la hipoteca»

Ni siquiera se atrevieron a bajar del coche ante la arreciante lluvia de cámaras, micrófonos y grabadoras. Y tampoco llevaban encima el décimo ganador, sino una fotocopia, no fuera que el preciado papel «volara» con el viento. Pero los rostros de Manuel Sanz y su mujer, Cecilia Martínez, vecinos de Alcalá de Henares irradiaban esperanza. No en vano, esta familia, que cuenta con dos niñas pequeñas, ha atravesado –y todavía atraviesa– serias dificultades.

Manuel es miembro de la plantilla de la fábrica Cametal, empresa fabricante de camiones que, actualmente, se encuentra en concurso de acreedores. «Llevamos cinco meses sin cobrar», decía ayer Manuel, uno de los 23 trabajadores de la plantilla. Tantos como jugaron al 76.058. «El que menos compró un décimo. De hecho, siempre he comprado más, pero este año no teníamos dinero», confesaba. ¿Cambiará ahora su situación? «No sabíamos lo que nos iba a pasar. Ahora, al menos nos dará para saldar la hipoteca», decía Manuel. Y más a corto plazo, ayer tocó celebrarlo con «cava y mariscada».

Su esposa, Cecilia, reconocía que han pasado malos momentos. Y no sólo por la situación económica: padece una grave enfermedad y, recientemente, sufrió un derrame mientras trabajaba en un supermercado. «Estaba dormida y me ha despertado mi cuñado. Empezó a chillar. ¡Todavía ni he desayunado!», decía, desbordante de alegría.

Carmen Borrayo/ Alcalá de Henares (Madrid)

«Tengo a mis dos hijos en paro; ha sido una alegría enorme»

«¡Esa Carmen, esa Carmen, eh, eh!». Con este «coro», y un ligero chapuzón en champán, los vecinos de la calle de Chirrillo, en Alcalá de Henares, jalearon a Carmen Borrayo, una de las afortunadas poseedoras del 76.058.

«Mi marido ha salido por la terraza y ha empezado a gritar: ¡Que nos ha tocado!», relataba ayer la vecina, eufórica. Esta jubilada confesaba ayer que sus dos hijos, de 33 y 36 años, «los tengo en el paro. Él trabajaba en una empresa de transportes, y mi hija, en un laboratorio». Así, no es de extrañar que el décimo –y que les supondrá 200.000 euros tras compartirlo con un vecino– «haya sido una alegría enorme». Además, también ha sido encargada de «repartir» alegría, pues compró cinco décimos para sus vecinos. Ayer, por la noche, tocó fiesta. Y Carmen no tuvo reparos en admitirlo: «Hoy pago yo».

Francisco Castaño / Baeza (Jaén)

«Tenía una orden de desahucio por una deuda de 3.500 euros, pero ya no me embargan más»

Francisco Castaño, de 63 años, salió de madrugada de su casa de Baeza (Jaén) para ganarse su jornal de 70 euros diarios en la recolecta de la aceituna, pero ayer fue un día especial. Unos días antes había soñado con un número que le cambiaría la vida. Y así fue. Un familiar le avisó de que había salido el Gordo y era el número que él había comprado. Cuando se enteró de que había salido el Gordo fue a la administración que le vendió el boleto. Allí comprobó que el único décimo del primer premio vendido en la localidad era el suyo. En ese momento, se le vino todo encima. «El banco me había mandado varias cartas de deshaucio. Tenía una deuda de 3.500 euros y me iban a quitar la casa, ya no me embargan más», dijo a los medios de comunicación a la vez que mostraba los ajados guantes que utilizaba para varear la oliva. El premio de 400.000 euros no hizo olvidar a Francisco la situación por la que había pasado por lo que ahuyentó a los representantes de las entidades bancarias que le acosaban. «No quiero saber nada más de los bancos».

El Gordo visita Ceuta por primera vez en sus 200 años de historia

El número 76.058 ha sido el encargado de llevar la suerte a Ceuta, Huelva y Salamanca, tres provincias a las que nunca antes había llegado «el Gordo». La administración electrónica número 25.030 que gestiona Margarita Pascual ha sido la responsable de que el primer premio de la Lotería de Navidad haya llegado por primera vez a la ciudad ceutí en los 200 años de historia del sorteo. La dueña de la administración confesó que repartió «un volumen indeterminado de décimos del 76.058» a través de la terminal ubicada en su estanco. «Llevo meses diciendo que iba a dar por primera vez el Gordo en Ceuta. Se lo dije a mis clientes y hoy muchos han venido a darme la razón», añadió. Otro punto de venta en la Ciudad autónoma también ha repartido parte de los premios, en este caso el quinto, gracias al número 22.343. Ávila, Zamora, Tarragona y Melilla siguen formando parte del ramillete de ciudades que no han recibido la visita del premio más importante del Sorteo Extraordinario de Navidad.

Barbate (Cádiz): «Mi hermano y yo teníamos claro que queríamos un décimo acabado en 58»

Cristóbal y Mario han dedicado su vida a la mar. El primero, prejubilado, tenía que seguir saliendo a faenar porque la pensión no le llegaba para mantener a su familia. Los dos hermanos tenían claro que querían un número acabado en 58 y le pidieron a la mujer de Cristóbal que les comprara un décimo para compartir. Y lo hizo. Acudió a la administración número 2. «Mi esposa tuvo en cuenta nuestros deseos y el resto lo hizo la máquina. Llevo toda la vida dedicado al mar y ahora tenía problemas. Es un premio muy merecido», indicó Cristóbal. Manuel, propietario del despacho de lotería, estaba muy emocionado: «Es el primer premio que repartimos en Navidad. Nos habría gustado repartir más millones entre los vecinos, porque Barbate tiene muchos problemas de paro y para solucionar la situación necesitaríamos entregar mil premios como éste». El alcalde de la localidad, Rafael Quirós, se sumó a la celebración de la noticia: «Ya era hora de que nos llegase algo de suerte, con tantos problemas como tenemos en la localidadcon el paro y la pesca, siempre se ha hablado de nosotros por asuntos negativos».