Un infierno psicológico para el maquinista

Sea culpable o responsable, al margen de lo que se dictamine en el proceso judicial, el conductor del tren siniestrado el pasado miércoles en Santiago de Compostela sufrirá en el futuro las consecuencias psicológicas. Pese a lo complicado que resulta opinar sobre un tema que se va a juzgar, Javier Fernández Montalvo, profesor titular de Psicopatología de la Universidad Pública de Navarra, ha asegurado que "todo va a depender del mayor o menor grado de responsabilidad que tenga. Las expectativas serán muy duras para él, al igual que lo serían para cualquier persona en esas circunstancias".

Fernández ha acudido a los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo para participar en un seminario sobre "Las múltiples caras de la mente". Según el profesor, el comportamiento inicial de Francisco José Garzón hay que comprenderlo dentro de lo que constituye una "reacción de confusión". Al mismo tiempo, ha añadido que "se debe ser prudente y esperar a ver lo que ocurre, pero independientemente del grado de responsabilidad que se le atribuya, va a necesitar ayuda profesional".

Por otra parte, Fernández ha destacado la asombrosa habilidad de las personas para sobreponerse a las tragedias. "El ser humano tiene una capacidad de adaptación extraordinaria a las situaciones más adversas que se va encontrando en la vida". Así, ha revelado que "la mayoría de las víctimas del accidente van a salir fortalecidas dando las gracias cada día". No obstante, ha dicho que la tragedia "será un antes y un después en sus vidas".