Un negocio lucrativo

- ¿Se puede achacar la reducción del 5% en el número de abortos al descenso en España de la población extranjera?

–Puede ser uno de los motivos, pero el descenso de abortos en España en 2012 es insignificante y hay varias causas además de la emigración. El pasado año se produjo un gran debate social sobre las interrupciones voluntarias del embarazo. Asimismo, los medios de comunicación han dado mayor cobertura a asociaciones como la nuestra, que ayuda a mujeres embarazadas. Los partidarios del aborto dicen que este descenso hay que agradecerlo a la ley de 2010. Pues si consideran tan positivo que se reduzca el número de abortos deben estar seguros que con la nueva ley se van a reducir en un número muy superior.

- Pese al descenso en la cifra de interrupciones voluntarias del embarazo ha aumentado el número de abortorios...

–La «ley Aído» se hizo exclusivamente para beneficiar al negocio de las clínicas que se dedican a estas prácticas. Es el caso del doctor Morín, que todavía está en proceso judicial. Los empresarios de las clínicas abortistas exigieron al gobierno socialista una ley deprisa y corriendo, por eso la plantearon sin ningún consenso. Además, no la tenían en su programa. Así, los que se lucran de interrumpir embarazos aprovecharon para abrir sucursales en toda España.

- ¿Influye el uso de la píldora del día después en el descenso de los abortos?

–No hay constancia de que ésta sea tan abortiva, pero sí que puede ser un elemento disuasorio, un tranquilizante para mucha gente que cree que con esa pastilla va a evitar un embarazo y al final recurren a abortar, porque hasta ahora el aborto en España era un anticonceptivo más. No creo que el uso de la píldora del día después tenga más influencia que la de engañar a la mujer creyendo que va a evitar un embarazo.

* Directora General de la Fundación REDMADRE