Salud

Una joven comparte sus fotos para advertir de los peligros de la anorexia y la bulimia

IMagen actual de la joven, tras superar la enfermedad
IMagen actual de la joven, tras superar la enfermedadlarazon

"Solía prometer que empezaría a comer al día siguiente, pero el mañana nunca llega". Esta frase resonaba todos los días en la cabeza de Bet Cowan, de 20 años, pero nunca la cumplía. Su madre lloraba al verla, pero la enfermedad era más fuerte que Beth. Hasta que un día, después de que la gente le dijera que parecía que se estaba muriendo, decidió acudir a un especialista en trastornos de la alimentación. En ese momento, pesaba 28 kilos y su única alimentación era una manzana al día, informa "Chronicle".

Además pasaba horas corriendo en una cinta para seguir bajando de peso. Comenzó a restringir los alimentos a los 16 años y no recuerda ni el cómo ni el por qué. Lo cierto es que quería estar más delgada y eso se convirtió en una obsesión. La debilidad de su cuerpo la obligó a dejar la escuela y a tener que estudiar desde casa. El índice de masa corporal idóneo debe estar entre 18,5 y 25 y si está por debajo de 15 ya se considera infrapeso. Beth redujo el suyo hasta 13,5.

Después de tres años de dura lucha y una buena alimentación, Beth ha superado la anorexia y la bulimia que la llevaron al borde de la muerte y ha querido ayudar a otras jóvenes para que no pasen por lo mismo que ella. Así, indicó, cuando fui al médico me dijo que "si no hacía algo ahora mismo me tendrían que hospitalizar e intubar porque mi peso era demasiado bajo. "Solía ​​llorar ante la idea de ser hospitalizada. "Estaba absolutamente aterrorizada".

Por ello, al igual que hizo hace unas semanas otra adolescente, ha publicado varias fotos de su extrema delgadez. "Yo era anoréxica y bulímica. Sólo quiero que otras chicas sepan que no es imposible de superar. Hay una manera de salir. Esto no sucede de la noche al día, pero se puede controlar. "Yo no estaría aquí ahora si no hubiera elegido vencerlo. Nunca te rindas", concluyó.

Según explicó al diario "Sun", "fui al médico porque sabía que que tenía que hacer algo o no sería capaz de tener hijos. La enfermedad se apoderó mí. Era una manera de tener algo bajo control, todo lo demás se me escapaba de las manos".

Ahora, Beth, que ha logrado establecer su peso en los 51 kilos, aspira a convertirse en Miss Imperio Británico 2015.