Cristianismo

Una noche con los más necesitados

Los jóvenes Hakuna completan un fin de semana repleto de fe y diversión en el que tendieron una mano amiga a los refugiados.

Una noche con los más necesitados
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Los jóvenes Hakuna completan un fin de semana repleto de fe y diversión en el que tendieron una mano amiga a los refugiados.

Nueve de la noche. Barcelona. Basílica de la Santa Mare de Déu de la Mercè. El pasado viernes, a esa hora y en ese emblemático lugar, se produjo un momento mágico, uno que la mayoría de los participantes en la Hora Santa que organizó el grupo Hakuna no podrá olvidar con facilidad. Desde el lugar que cada uno ocupaba en el templo, todos los presentes sintieron una pequeña satisfacción personal, la que proporciona saber que están cumpliendo una promesa. En concreto, la que le hicieron al Papa Francisco el pasado mes de octubre: acompañar a los más necesitados en estas fechas tan especiales. Los meses de trabajo dieron sus frutos y fueron correspondidos con el abrazo de los miembros de la organización juvenil, de refugiados e inmigrantes y también del conjunto de la sociedad.

La charla inspiradora del sacerdote y novelista José Pedro Manglano removió conciencias y reforzó aún más la creencia de que los jóvenes son el motor del país y que, por ello, deben tomar la iniciativa en las grandes decisiones que nos atañen a todos. Exactamente eso es lo que han hecho los que forman Hakuna desde su fundación.

¿La buena noticia? Cada día que pasa son más, y la prueba más evidente está en la misa de Acción de Gracias que se celebró ayer en uno de los puntos más representativos de la fe en la Ciudad Condal, allí donde la religión se funde con el Mediterráneo: la Basílica de Santa María del Mar. El maestro de ceremonias no pudo ser mejor. El cardenal Juan José Omella hizo llegar a los participantes el mensaje de la Iglesia Católica. Tampoco tuvo desperdicio el momento en que los padrinos entregaron las medallas a los nuevos miembros, uno de los más conmovedores. Porque, al final, la misa de Acción de Gracias es una forma de dar la bienvenida a los nuevos Hakuna, los nuevos «pringados», como ellos mismos se llaman.

Pero, ante todo, los que han hecho especial este fin de semana en Barcelona son jóvenes y por ello saben mejor que nadie aunar las enseñanzas de Dios y los placeres de la juventud. Por la noche, el micrófono lo cogieron los que componen el Hakuna Music Group, los mismos que deleitaron a los asistentes con un concierto digno de los grandes festivales. Lo disfrutaron como a ellos les gusta: al estilo «#SantosDeCopas».

Pero el maratón no acaba aquí. La próxima semana habrá más jornadas de acompañamiento en Madrid, Sevilla, Málaga, Cartagena, Bilbao o Valencia. Y seguro que el éxito de este fin de semana se repite.