¿Una norma única en la UE?

l ¿Ha cambiado mucho el patronaje desde los años 70?

–La evolución del patronaje es continua. Detectas errores por devolución que vas cambiando y por tanto el patronaje cambia. Por mi experiencia desde finales de los 80 hasta ahora, los modelos son en general igual de altos y altas, aunque con la llegada de modelos del norte de Europa se han alargado más las proporciones, sobre todo en el caso de ellas.

l ¿Y fuera de las pasarelas?

–Hay un mercado medio de hombres más altos y mejor nutridos. El mercado se ha adaptado. También ha habido un cambio en pasarela. Ahora los modelos son más estilizados. Mientras que en los años 80-90 eran más corpulentos, en la actualidad los volúmenes de pantorrilla, caja... son más finos. La tendencia en pasarela es más normal, anchura mayor que en los años 70, pero con un volumen no excesivamente corpulento.

l Se está haciendo un proyecto antropométrico de la población masculina. ¿Cree que servirá de algo? Porque se hizo para la mujer, pero no se ve en tienda...

–El estudio de la población femenina sirve de información para el sector y la industria, pero si no es una normativa a nivel europeo esta aplicación de la estandarización, si sólo se hace en España, no tendrá sentido.

l ¿Quiénes tienen más problemas para hallar su talla, ellas o ellos?

–Creo que las mujeres. Muchas no quieren descubrir que a los 37 no se tiene la misma talla que a los 25. Si una señora joven, de talla 42 de media, va a vestirse a Stradivarius va a tener dificultades, su patronaje es para otro público.

l ¿La talla es una barrera para la venta por internet?

–No. El porcentaje de devolución es muy bajo en internet a pesar de lo que se cree, ya que los que compran ya conocen la marca y saben qué talla tienen o investigan. Puede haber una primera devolución. Pero no más.

l ¿Sirve el mismo patronaje para un español y un alemán?

–El patronaje para España no sirve para Alemania y menos para Asia.