¿Vivir por el día o por la noche?

¿Cómo afectan los cambios de horario a nuestro organismo?

–Los ritmos circadianos son el reloj biológico del hombre y su función principal es regular algunas funciones fisiológicas. Entre ellas destaca el sueño, y para conseguirlo éste está en estrecha relación con las horas de luz. Durante las horas de teórico descanso nocturno se ven alteradas las funciones de alerta o de concentración, con su consiguiente efecto sobre el rendimiento laboral.

¿Es igual de saludable vivir de día que de noche?

–De ninguna manera, vivir de noche implica no descansar durante ese tiempo del día y puede afectar negativamente a la salud tanto física como mental del individuo. Lo que ocurre es que se disocian los ritmos biológicos y los elementos naturales que sirven para sincronizarlos, lo que en primer lugar afecta a la calidad del sueño. Como consecuencia tenemos que hacer un esfuerzo para permanecer activos durante las horas de actividad nocturna, en un momento que el sueño sería lo fisiológico y natural. Pero además, se trata de descansar y dormir durante el día, lo que conlleva una peor calidad de sueño y una reducción de las horas de éste. Se calcula que las personas que trabajan en turno de noche duermen entre cinco y siete horas menos por semana, aumentando sus despertares, con lo que el sueño no será adecuadamente reparador. Es frecuente que además presenten fatiga, irritabilidad y un mayor riesgo de consumo de alcohol o sedantes, en un vano intento de minimizar el impacto de los cambios o un mayor riesgo de presentar obesidad.

*Jefe de Psiquiatría del Hospital Infanta Leonor