Robótica
Elon Musk lo admite, "Tesla y las compañías chinas dominarán el mercado de los robots humanoides"
La presentación de la próxima generación de humanoides por parte de Xpeng ha dado pie a que el multimillonario reconozca la superioridad asiática, junto a la de Tesla, en este ámbito
La evolución de los androides de la mano de la inteligencia artificial ha cogido velocidad de crucero. No hay compañía tecnológica que no quiera explorar esa vía y las grandes firmas tratan de mostrar en público la evolución de sus modelos más recientes.
Una de ellas ha sido Xpeng, la empresa con sede en Guangzhou, que a comienzos de verano mostrara el punto en que se encontraba su robot humanoide “Iron”. Aquello no fue sino la antesala del producto final, cuya próxima generación fue presentado en el evento del Día de la IA de la compañía que preside He Xiaopeng. Un dispositivo que ha llamado la atención por sus prestaciones del mismísimo Elon Musk.
Es de sobra conocido el trabajo que Tesla, compañía de la que es propietario, está realizando en el campo de la robótica, en el que el robot Optimus centra buena parte de los esfuerzos de la compañía, incluso teniendo que sobreponerse a la salida de figuras clave en el proyecto como la de su principal responsable, Milan Kovac.
Tesla y las firmas orientales, un paso por delante en robótica
Sabedor de todos los recursos en forma de equipo, tiempo y dinero que ha invertido Tesla en el proyecto Optimus y a la vista del resultado obtenido por Xpeng con Iron, Elon Musk no dudó en señalar que el futuro de la robótica está en manos tanto de Tesla como de las firmas asiáticas.
Con ello, el multimillonario dejó al margen otros proyectos sobre robots humanoides en los que se trabaja en Occidente: “No está mal… Tesla y las empresas chinas dominarán el mercado. Otras empresas occidentales son débiles”, señaló en declaraciones recogidas por el medio local chino Sohu Tech.
La puesta de largo de la próxima generación del robot humanoide Iron por parte de Xpeng ha estado protagonizada por el asombro causado por las capacidades demostradas por el androide en su puesta de largo: gestos muy cercanos a los que realizaría alguien de carne y hueso y con movimientos ágiles y dinámicos.
Hasta el punto de haber levantado ciertas suspicacias y comentarios en las redes, que insinuaban que dentro de la figura podía haber alguien de carne y hueso. Algo que el propio presidente de la compañía, He Xiaopeng se encargó de desmentir con un vídeo en el que mostraba los entresijos del robot.
La fluidez de los movimientos de Iron y la naturalidad de los mismos no hicieron sino reafirmar la idea de Elon Musk sobre el panorama actual de la robótica y el papel oriental en los avances que se realizan: "Tengo un gran respeto por la competencia china. Hay muchísima gente inteligente y trabajadora en China", apuntó el empresario sudafricano-canadiense.
No hay duda en cuanto al potencial transformador que puede tener la robótica. Pese a que las versiones que se anuncian en la actualidad centran sus rasgos en ejecutar tareas del ámbito doméstico, se trata tan solo de un primer paso hacia un mundo en el que su expansión pueda hacer protagonista a la autonomía frente a lo manual y dependiente de los humanos.