Estudios volcánicos
Han encontrado el tapón que contiene al megavolcán de Yellowstone. Su erupción podría arrasar la Tierra
La profundidad, espesor y características de la capa de magma hallada por debajo de las rocas permiten respirar al volcán y evitar una erupción que podría tener consecuencias definitivas
Los riesgos a los que se enfrenta la Tierra son en muchos casos insospechados. La naturaleza es caprichosa y los desastres naturales impredecibles, algo que se ha visto a lo largo de la historia en ocasiones como en estas cinco catástrofes, aunque gracias a la ciencia en algunos casos se pueden limitar los temores.
Precisamente esto es lo que han logrado científicos estadounidenses que han realizado un trabajo de campo en el parque natural de Yellowstone donde se encuentra la caldera del mismo nombre que contiene uno de los supervolcanes más intrigantes para la comunidad científica. El Programa de Vulcanismo Global hizo un listado con los volcanes más activos.
La caldera de Yellowstone, activa, pero sin señales de erupción
Fruto de esa inquietud un grupo de científicos ha realizado un estudio que les ha permitido encontrar una capa de magma, que actúa como tapón, situada a una profundidad de entre 3,5 y 4 kilómetros y que logra contener la posible erupción volcánica de la caldera de Yellowstone que pondría en peligro a todo el planeta dadas sus dimensiones y los episodios protagonizados hace millones de años por este mismo volcán.
Los geólogos, de las Universidades de Rice, Utah y Texas, han llevado a cabo una serie de pruebas con las que poder acotar tanto la distancia de ese tapón con la superficie como los principios que evitan una erupción virulenta del volcán que pudiera poner en peligro a toda la humanidad y lo han recogido en su estudio publicado en la revista Nature.
Así lo detallaba el geocientífico Brandon Schmandt, de la Universidad Rice: "Durante décadas, hemos sabido que hay magma bajo Yellowstone, pero la profundidad exacta y la estructura de su límite superior han sido una gran incógnita. Lo que hemos descubierto es que este depósito no se ha extinguido; lleva allí un par de millones de años, pero aún conserva su dinamismo".
Para poder calibrar la distancia del magma, el grupo de científicos se ha ayudado de una técnica consistente en replicar ondas sísmicas desde un camión vibratorio para observar cómo se desplazaban a través de las capas de roca y a qué profundidad se producía la pérdida de desplazamiento de las ondas o la disminución de velocidad de movimiento de dichas ondas, dando lugar a la aparición del magma.
Para tranquilidad del mundo, las imágenes obtenidas por el equipo de geólogos revelan una capa de magma parcialmente fundido y con una porosidad limitada pero suficiente para dejar escapar una fracción de gases que permite conservar la presión de la tapa de manera que se puede considerar como estable, actuando como una válvula de presión natural.
El propio Schmandt detalla en su estudio que esa ventilación natural que se puede ver en la generación de otras formaciones geológicas como los géiseres está presente en la gran caldera de Yellowstone:
"Parece que el sistema está ventilando gas de manera eficiente a través de grietas y canales entre cristales minerales, lo que tiene sentido para mí dadas las abundantes características hidrotermales de Yellowstone que emiten gases magmáticos"
Afortunadamente la aparición de esa tapa sellante de la caldera de Yellowstone y las características obtenidas por el grupo de científicos limitan hasta la mínima expresión el riesgo de una erupción volcánica en Yellowstone. Concretamente el Servicio Geológico de Estados Unidos cifra el riesgo en un mínimo porcentaje de 0,00014 % anual a tenor de las explosiones anteriores con lo que la Tierra puede estar tranquila.