Reestreno
'Ponyo en el acantilado', de Ghibli, vuelve al cine la semana que viene, 17 años después de su estreno original
Los deseos de una pez caprichosa dan lugar a una de las películas más encantadoras del estudio
La Princesa Mononoke, Nausicaä del Valle del Viento, El Castillo Ambulante y hace tan solo unos días Porco Rosso: Vértigo Films, la distribuidora española, está empeñada en que redescubramos el cine del estudio Ghibli en la gran pantalla y nosotros no podemos sino agradecérselo.
Y es que aunque las hayamos visto una y mil veces, esa es la magia de los filmes de Hayao Miyazaki y su equipo, el hecho de que se reestrenen en cines nos sirve de excusa perfecta para darles un nuevo visionado; el enésimo, que no el último.
Toca echarse a la mar
Con la película del cerdo antropomórfico todavía disponible en algunas salas del país, ahora le llega el turno a una de las películas más encantadoras, accesibles y familiares de Studio Ghibli, una Ponyo en el acantilado que ya nos deleitó con su animación, banda sonora y mensaje medioambiental en 2008 y que en apenas unos días tendrá su merecido reestreno.
Lo hará el 1 de agosto, y como las anteriores no estará disponible en todos los cines del país, pero sí en muchos de ellos, por lo que lo recomendable será consultar la cartelera de vuestra sala de confianza. Se espera asimismo que permanezca en cartel entre 3 y 10 días dependiendo del cine, igual que está ocurriendo con Porco Rosso.
La fuerza de la naturaleza
Ponyo en el acantilado, dirigida por Hayao Miyazaki, es una encantadora película de Studio Ghibli que ganó el Premio a la Mejor Película de Animación de la Academia Japonesa, entre otros muchos galardones y reconocimientos.
La historia sigue a Ponyo, una curiosa pez dorada con poderes mágicos que anhela convertirse en humana tras conocer a Sōsuke, un niño de cinco años que vive junto al mar. Su amistad desencadena una aventura llena de magia, donde el equilibrio entre el océano y la tierra se ve amenazado por el deseo de Ponyo. Con una animación vibrante y una narrativa emotiva, la película celebra la inocencia, la naturaleza y el amor, cautivando al público de todas las edades con su calidez y simplicidad.