Samsung
Samsung presume de sus tecnologías imbatibles: pantallas con CERO reflejos y un televisor de 115 pulgadas
Samsung sienta un grandísimo precedente al traer un televisor capaz de evitar los reflejos gracias a un panel ganador
Durante 19 años, Samsung se ha consolidado como líder del mercado de televisores. Esto se debe, entre otras cosas, a que ha desarrollado una imagen de marca que comunica claramente su enfoque en las nuevas tecnologías y en una innovación consistente que mantiene una línea lógica en todos sus productos.
Además, la compañía surcoreana experimenta un fuerte crecimiento en los segmentos más estratégicos. Está aumentando su cuota de mercado en los televisores de gran formato, de más de 98 pulgadas; de hecho, pudimos ver una pantalla de 115 pulgadas fabricada por la marca. También está creciendo con fuerza en las tecnologías Mini-LED y OLED, lo que la posiciona como una de las tecnológicas con más potencial del momento.
El pasado viernes tuvimos la ocasión de asistir a uno de sus eventos de demostración de estas tecnologías y lo que vimos fue verdaderamente interesante. Incluso contamos con la oportunidad de ver un televisor por dentro, observar su tecnología y entender cómo se relacionan sus componentes.
Tecnología que marca la diferencia
El resultado es un espectro de color completo, preciso y vibrante. Este método evita la pérdida de energía que sufren los filtros de color más típicos, que pueden bloquear entre el 30% y el 40% de la luz. Hasta este momento se habían utilizado LEDs blancos, lo que exigía mucho filtrado para producir los colores. Uno de los aspectos más interesantes del evento fue poder entender qué hace realmente diferentes a las televisiones de Samsung. Y es que la compañía no se limita a competir con números en una hoja de especificaciones, sino que apuesta por tecnologías propias que resuelven problemas reales. Esto es interesante, porque algunos productos con precios ajustados se ven mejor que otros de la competencia más caros, pese a que sobre el papel parezcan peores, pero esto es debe a sus tecnologías avanzadas.
La primera gran diferenciación está en su tecnología QLED, basada en Quantum Dots. Samsung utiliza un LED azul puro como retroiluminación, que combinado con nanopartículas de Quantum Dot, convierte eficientemente esa luz azul en rojo y verde puros. Pero si hay algo que nos llamó especialmente la atención fue su tecnología antirreflejos. En un país como España, con muchas horas de luz al año, los reflejos de ventanas y lámparas son un verdadero problema a la hora de disfrutar de una televisión. Samsung ha desarrollado la tecnología 'SIM' en sus paneles mate, que funciona como un "agujero negro" absorbiendo la luz ambiente en lugar de reflejarla.
Durante las pruebas, el resultado fue increíblemente positivo. Lo cierto es que se veían muy bien, incluso teniendo los televisores delante de una ventana no se perdía prácticamente nada de visión. Esto, a nivel de mercado puede ser algo que cambie las reglas del juego finalmente. Esto lo pudimos ver tanto en sus televisores más habituales, dentro de la gama Neo QLED, como en el más especial The Frame, un televisor que parece prácticamente un marco en el que poner obras de arte. En este caso, queda todavía mejor, ya que parece un marco para cuadros de verdad.
Después de ver de cerca estas tecnologías, queda claro que el liderazgo de Samsung durante 19 años no es casualidad. La compañía no se limita a seguir tendencias, sino que apuesta por desarrollar soluciones propias que resuelven problemas reales de los usuarios. Desde los Quantum Dots hasta los paneles antirreflejos, pasando por el procesamiento con IA, cada innovación tiene un propósito claro. Y eso, al final, es lo que mantiene a Samsung en la cima del mercado de televisores.