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Cómo saber si tu mascarilla es segura: el método infalible para detectar fugas

Investigadores de la Universidad de Cambridge han desarrollado un mecanismo capaz de monitorear su fiabilidad y eficacia

Mascarillas quirúrgicas, de tela y con protección FFP2
Mascarillas quirúrgicas, de tela y con protección FFP2Luis DíazLa Razón

Durante la pandemia de COVID-19, hemos visto como distintas empresas han ido lanzado sus particulares versiones de las mascarillas que portamos cada día. Algunas incorporan sistemas de autodesinfección, otras contienen medidores del aire. La imaginación, sobre todo, se ha cebado con el diseño, hasta el punto de encontrarnos con todo tipo de colores y formas. Ahora, investigadores de la Universidad de Cambridge han querido revolucionar el mercado, creando unas fibras electrónicas capaces de monitorear nuestra salud y de controlar la seguridad de nuestras mascarillas.

Para ello, se han valido de la tan demandada impresión 3D. A través de este procedimiento han creado estos pequeños sensores que pueden ser utilizados para múltiples objetivos. Entre ellos, los ya mencionados para evitar que podamos cualquier tipo de percance y susto con el coronavirus. Además, estas fibras podrían conectarse a nuestros smartphones para detectar cualquier sonido y ayudar a los usuarios a tener una mejor percepción del entorno.

Estéticamente, no se localizan a la vista de los demás. Pero están ahí, bajo el tejido, analizando la respiración de los sujetos que las porten. Es decir, actúan detectando cambios en el aire que inhalamos y expulsamos. Están compuestos de plata y polímeros semiconductores que producen una fibra conductora de apenas unos microcentímetros y que se insertan en los respectivos materiales. Una vez instalados, tan sólo hay que dejar que controlen el ambiente. Así es cómo los científicos detectaron tanto dificultades como cambios en la respiración, pero lo más importante es que también descubrieron la aparición de fugas en las mismas.

Éstas, en su mayoría, estaban localizadas en la parte frontal y se habían producido como consecuencia de la tos. En cambio, en las N95, descubrieron que tales debilidades procedían de los laterales, por lo que demostraron que no todas mascarillas son fiables. "Los sensores hechos de pequeñas fibras conductoras son especialmente útiles para la detección volumétrica de fluidos y gases en 3D, en comparación con las técnicas convencionales de película delgada, pero hasta ahora, ha sido un desafío imprimirlos e incorporarlos en dispositivos y fabricarlos a escala”, subraya Yan Yan Shery Huan, doctor del Departamento de Ingeniería de Cambridge.