Futuro

El ciberespacio, en 2070: todo estará en nuestra mente

Aún le queda muchísimo camino que recorrer y lo que, en la actualidad, nos parece único, en 49 años, será un recuerdo residual

Neuralink, el microchip que promete la inmortalidad
Neuralink, el microchip que promete la inmortalidadNeuralinkArchivo

Han pasado 52 años desde que, en una pequeña sala del Instituto de Investigación de Stanford (Estados Unidos), se enviase el primer correo electrónico de la historia. Se trataba de una palabra: Login. Sin embargo, por un error en el sistema, tan sólo se mandaron las dos primeras letras. Ese era el primer paso de lo que hoy es internet: un avance muy menudito si se tienen en cuenta las amplias bondades que la red nos proporciona en 2021. Aún le queda muchísimo camino que recorrer y lo que, en la actualidad, nos parece único, en 49 años, será un recuerdo residual.

Los expertos lo tienen claro: en 2070, la presencia digital definirá aún más nuestra existencia. “Habrá tecnología disponible para cuerpos y cerebros”, recoge Lee Rainie, director de investigación, en el estudio publicado por el Centro Pew. Según sus previsiones, los dispositivos inalámbricos de la actualidad desaparecerán y se precargarán directamente en nuestra consciencia.

Así, bastará con pensar algo para que la interfaz lo realice de manera automática. Esto, asegura, eliminará los mensajes de texto y dará mayor presencia a asistentes como Siri o Alexa. Esta transformación, tal y como ha explicado Judith Donath, investigadora de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), provocará que “los auriculares se sustituyan por implantes invisibles que se encargarán de modular cada cosa que escuchemos”. Lo que, sin duda, facilitará más la vida de las personas.

Por poner ejemplo: ya no será necesario estudiar idiomas, pues podremos instalar una app de traducción en nuestra cabeza para mantener conversaciones en tiempo real y en cualquier lugar del planeta. Ahora bien, no todo es oro lo que reluce: se sacrificará más privacidad. Sabrán nuestros gustos, conocerán nuestros hábitos, se anticiparán a nuestros deseos… esto, aunque ya lo estamos viendo, dará lugar a anuncios personalizados y casi al gusto de la persona. La comodidad será la principal máxima, pero habrá quien no la quiera a cambio de su alma.