Atlanta

El reconocimiento facial de Google comienza con problemas

La compañía tecnológica lo ha paralizado al conocerse que una empresa contratada pagaba con un cheque regalo a personas sin hogar por escanear su rostro.

En el desarrollo del sistema de reconocimiento facial para el nuevo Google Pixel 4, una empresa externa usaba personas de raza negra a las que daban un cheque regalo de 5 dólares por escanear su rostro.
En el desarrollo del sistema de reconocimiento facial para el nuevo Google Pixel 4, una empresa externa usaba personas de raza negra a las que daban un cheque regalo de 5 dólares por escanear su rostro.larazon

Una empresa de personal seleccionaba en Atlanta a personas de raza negra a las que se entregaba un cheque regalo de 5 dólares por dejarse escanear el rostro

La polémica ha vuelto al sector de las tecnológicas y esta vez le ha tocado a Google, que tendrá que dar numerosas explicaciones por su comportamiento en las labores de investigación para desarrollar un sistema de reconocimiento facial que se emplearía en sus dispositivos de próximas generaciones, concretamente el Pixel 4.

La acusación de realizar prácticas poco éticas surgió a través del diario The New York Daily News, que hace unos días informaba de que una de las empresas contratadas por Google en Atlanta para investigar y desarrollar el sistema de reconocimiento facial escaneaba el rostro de personas afroamericanas sin hogar, a quienes pagaban con un cheque regalo.

Ante estos hechos, la tecnológica Google ha decidido paralizar este programa y han comenzado las investigaciones para depurar responsabilidades. Al parecer, la decisión se tomó sin que estuviera presente un representante de Google, mientras que otra fuente apunta que los trabajadores de la empresa recibieron el encargo de localizar personas sin hogar y estudiantes universitarios de California, a los que se entregaría un cheque regalo de 5 dólares a cambio de que su rostro fuera escaneado de forma experimental. La explicación a este comportamiento podría deberse a que este grupo social tendría menos posibilidades de contactar con la prensa, manteniéndose el secreto del desarrollo de esta tecnología.

La semana pasada, la abogada de la ciudad de Atlanta, Nina Hickson, envió una carta a Kent Walker, responsable del departamento legal y de políticas de Google pidiendo una explicación. “La posibilidad de que los miembros de nuestras poblaciones más vulnerables estén siendo explotados para promover el interés comercial de su empresa es profundamente alarmante por numerosas razones. Si algunos o todos los informes fueran exactos, agradeceríamos su respuesta, ya que se han tomado y se tomarán medidas correctivas”.

En Google aseguran haber contratado a la empresa de personal Randstad para realizar estas labores de investigación, según ha desvelado The New York Times al conocer correos electrónicos de ejecutivos de Google en los que se decía que “nuestro objetivo en este caso ha sido garantizar que tengamos una funcionalidad justa y segura que funcione con diferentes tonos de piel y formas de cara”.

La respuesta de Google ha sido tajante y han dejado de hacer estas investigaciones. Un portavoz de la compañía aseguró que “nos tomamos estas reclamaciones seriamente” y que ya están investigando los hechos.