El TomTom GO se moderniza para no quedarse atrás

Fue el primero y el más emblemático. En sus inicios fue todo un signo de modernidad tener un mapa interactivo en el salpicadero del coche que nos invitaba a girar a la izquierda o a la derecha y nos recordaba qué salida de la rotonda había que tomar. Pero al TomTom GO le adelantó muy pronto por la derecha el Google Maps (y después el Waze), mucho más ágil, más «humano», más práctico... y gratis.

Y aún así, el TomTom ha sobrevivido como ha podido a la competencia de los navegadores inteligentes, y acaba de celebrar los 100 millones de aparatos vendidos en todo el mundo. Pero sus responsables saben que el futuro está lejos del concepto original de TomTom, un mundo en sí mismo, y pasa por imitar el modelo interconectado de la competencia si no quieren acompañar a empresas como Kodak en el panteón de las grandes compañías que no supieron ver dónde estaba el progreso.

Por ello, la compañía acaba de anunciar el lanzamiento de su nuevo modelo TomTom GO Premium, un navegador que permite -oh, sorpresa- conectarse con dispositivos domésticos y con asistentes inteligentes para proporcionar notificaciones al conductor.

El TomTom GO cuesta 329,95 euros en el modelo con pantalla táctil de cinco pulgadas y 379,95 euros el de seis pulgadas. Entre otras novedades, incluye la función IFTTT (If This Then That), que permite ser conectado a dispositivos domésticos, sincronizar citas, interactuar con asistentes digitales personales y recibir notificaciones. Un ejemplo, aportado por la propia empresa: al llegar a casa se puede dar la orden de que la puerta de entrada o del garaje se abran automáticamente. O que las luces se enciendan y, al salir, se apaguen.

Además, la actualización de rutas y mapas se hará automática a través de la tecnología wifi, se podrán compartir datos con otros contactos y se podrá planificar con antelación la ruta gracias a la aplicación TomTom MyDrive.

El navegador integra la tecnología WiFi, que garantiza que el ‘software’ y los mapas estén actualizados. El conductor puede utilizar la aplicación TomTom MyDrive para planificar previamente su ruta, enviando su destino al dispositivo, y también es posible compartir la hora de salida de llegada con los contactos.