Ciencia y Tecnología
Los pinceles de Munch llegan a tus manos
Digitalizados y puestos a disposición de forma gratuita, ahora es posible hacer los mismos trazos que el famoso artista noruego.
Digitalizados y puestos a disposición de forma gratuita, ahora es posible hacer los mismos trazos que el famoso artista noruego.
Lo sorprendente y emocionante de la tecnología es que a menudo uno se cruza con pioneros, verdaderos innovadores que hacen que lo imposible se haga realidad y seamos capaces de llegar a otros planetas, recuperar la vista o viajar al pasado. Este último es el caso de Kyler Webster. Este artista estadounidense fue el encargado de digitalizar los pinceles de Edvard Munch y poner en nuestras manos las herramientas que más de cien años atrás utilizaba el pintor noruego en sus obras. Y de forma gratuita.
Se trata de la iniciativa enmarcada en el proyecto Tesoros escondidos de la creatividad (Hidden Treasures of Creativity, en inglés), que ha lanzado Adobe y busca inspirar a una nueva generación de grandes pintores. Los pinceles están a disposición de los usuarios de Creative Cloud para Photoshop y Sketch a nivel mundial. Basta entrar en el programa con el nombre de usuario y descargarlos.
El proceso de digitalización de un objeto tan particular como un pincel no es sencillo. Cada uno tiene unas cerdas particulares, un mango específico y una forma determinada. A eso se unen detalles como la presión que se ejerce sobre la superficie, el tipo de sujeción, la orientación del trazo...También se obtuvo información de expertos que analizaban las pinceladas de Munch en los diferentes períodos de su trayectoria. La segunda etapa fue fotografiar los pinceles en 360 grados utilizando cámaras de ultra alta definición. Así se capturaron todos los ángulos y detalles de los pinceles para crear una fiel representación en tres dimensiones. Y estas imágenes se enviaron a Kyle Webster.
Para comprender cómo trabaja un diseñador de pinceles, entrevistamos a Webster por teléfono, de regreso de París para presentar los Tesoros escondidos de la creatividad. Este artista lleva más de diez años diseñando pinceles digitales. Ha creado algunos para HBO, Pixar, Disney y Dreamworks entre otros. También es el responsable de gran parte de los pinceles de Adobe y de juegos como White Lines para el iPhone. Ha ilustrado portadas para Time, New Yorker, The New York Times, Wall Street Journal y Nike, entre otras. Pero él mismo reconoce que este es su proyecto más emocionante.
«Munch legó sus pinceles al estado noruego –comienza a contarnos desde su hogar en Carolina del Norte –. Desde entonces se había pensado qué hacer con ellos y una iniciativa conjunta entre el Museo Munch y Adobe vio la luz. Esto ocurrió casi un año atrás. Yo comencé a trabajar en diciembre de 2016. Era muy desafiante coger las herramientas de un maestro de la pintura y digitalizarlas para que estén disponibles al publico». La idea es pionera en su estilo, nunca se había hecho algo similar y el desafío para Webster era doble. «Es la primera vez que digitalizo un pincel ya existente –agrega este artista–, habitualmente los creo, recibo pedidos de lo que buscan los artistas y los desarrollo. Los modificamos a medida que avanzamos para cumplir los requisitos del ilustrador o el pintor. Pero en este caso se trataba de pinceles que ya existían. Se realizaron fotos de altísima resolución de los pinceles y con ellas comencé a trabajar. Luego fue cuestión de estudiar el trazo que dejaba cada pincel y cada hebra de pelo. Por ejemplo, las más largas dejaban trazos más oscuros, mientras que las más cortas los dibujaban más claros. Así obtuve una escala de grises. Todo ello me permitió jugar con la presión que se realiza sobre la superficie. También jugué con la rotación de la mano de quien sostiene el stylus. La información que obtuve de expertos me permitió descubrir cosas inesperadas. Por ejemplo, Munch a veces utilizaba un pincel para agregar colores y otras para quitarlos».
La digitalización alcanza un nivel tan alto de precisión que quienes la utilicen podrán mezclar colores si quieren, como si interactuaran con una paleta real. En el Museo Munch los resultados han sido tan bien recibidos que pondrán a disposición de los visitantes una tableta para que puedan pintar con las «mismas herramientas» que el artista noruego.
«Intentamos trasladar a un entorno digital todos los efectos posibles del pincel real –afirma Webster–, pero sin necesidad de usar efectos especiales. Cuando creo un pincel lo primero que pienso es qué ocurrirá cuando lo use: cómo se ensuciará, cómo se mojará, que ocurrirá cuando se seca. Luego todo eso lo traslado al mundo digital. Pero en esta ocasión no había sitio para improvisar, ya sabía cómo actuaba el pincel real. Por lo tanto tuve que ser muy minucioso para que cada acción de quien lo tuviera recreara fielmente la acción del pincel. Espero y creo que es la intención, que esto sea el comienzo de una serie en la que trabajemos con herramientas de otros pintores. Goya sería fantástico. Particularmente a mi me gusta Sorolla y si fuera con Picasso deberíamos hacer una serie solo para él si tenemos en cuenta sus diferentes períodos y estilos».
Respecto al genio de Málaga, nos comunicamos con el Museo Casa Natal de Picasso y con el Museo Picasso Málaga (MPM) y nos aseguraron que allí también guardan pinceles de la época del pintor. Por lo tanto, puede que en algún momento los podamos tener en nuestras manos también. «De veras espero que sea el inicio de una serie. Hay muchos estilos que sería interesante recrear, por ejemplo el de los impresionantes franceses. Creo que es el proyecto más emocionante en el que he trabajado», concluye Webster. ¿Y un sueño? ¿Cuál sería el pincel soñado para digitalizar? «No podría elegir un artista, pero si pudiera, recrearía los pinceles Sumi, caligrafía japonesa».
Quienes quieran ir un paso más allá podrán usar estos pinceles para crear sus propias versiones de El Grito, 80 años después que Munch pintara la primera de sus cuatro versiones. El ganador se alzará con un premio de €6.000 euros. Hay tiempo hasta mediados de julio.
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