Evento astronómico

Un misil lanzado por Francia sobrevuela el cielo del País Vasco

La gran bola de fuego provocó una luz intensa que emergió del mar y culminó con una explosión, dejando una visible estela de humo

Una gran bola de fuego atraviesa el cielo del País Vasco
Una gran bola de fuego atraviesa el cielo del País Vasco@DGA@DGA

El pasado sábado alrededor de las siete de la tarde, los residentes de los municipios costeros del País Vasco fueron testigos de un impresionante evento astronómico. Una gran bola de fuego cruzó el cielo, generando una luz intensa que emergió del mar y culminó con una explosión, dejando a su paso una amplia y luminiscente estela de humo.

Tras numerosas especulaciones en torno al origen de este fenómeno, el Departamento de Defensa de Francia emitió un comunicado para esclarecer la situación. Según la agencia, se trató de un misil M51 lanzado desde la base ubicada en la localidad de Biscarrose. Importante destacar que el misil fue lanzado sin carga militar, y la lluvia radiactiva resultante se encuentra actualmente a varios cientos de kilómetros de cualquier costa, minimizando así cualquier riesgo potencial.

Tal y como explican, el misil M51 fue supervisado durante toda su fase de vuelo por el centro especializado de pruebas de misiles de la DGA, las estaciones Hourtin & Quimper y el edificio de pruebas y mediciones "Le Monge".

El evento, que inicialmente generó incertidumbre y especulaciones, ha sido identificado como una actividad militar controlada. La información proporcionada por el Departamento de Defensa de Francia busca tranquilizar a la población, confirmando que no hay amenazas derivadas de este lanzamiento. Este espectáculo celestial, aunque inesperado, sirve como recordatorio de la importancia de la transparencia y la comunicación en situaciones que pueden generar preocupación entre la comunidad.

El último suceso parecido ocurría hace escasos meses en Granada, cuando una brillante bola de fuego surcó su cielo, siendo visible desde varios lugares del sur peninsular. Originada en el sistema solar, comenzó a brillar a 92 kilómetros de altura cerca de Fuensanta, recorriendo 80 kilómetros en dirección noreste a una velocidad de 84.600 kilómetros por hora antes de desintegrarse a 36 kilómetros de altitud.