Ciencia y Tecnología

Un microclima para cada huerto

La Inteligencia Artificial y el uso de sensores afinan la predicción del clima para perfeccionar la eficacia de las cosechas

Liam Houston, jefe de servicios de agricultura en la Granja de Houston en Tasmania, revisa una aplicación de The Yield con Ros Harvey. (Foto de Chris Mollison)
Liam Houston, jefe de servicios de agricultura en la Granja de Houston en Tasmania, revisa una aplicación de The Yield con Ros Harvey. (Foto de Chris Mollison)larazon

Mirar al cielo en busca de respuestas... y no obtener ninguna. La cara y la cruz de cada agricultor, desde que el hombre empezó a domesticar la tierra, ha sido intentar adivinar cómo se comportará el clima y, en función de ello, sacar el máximo aprovechamiento de la cosecha. La tecnología llega ahora para echarle una mano.

The Yield, una empresa de tecnología en agricultura ubicada en Australia, ha puesto en marcha un sistema basado en sensores, datos e inteligencia artificial (IA) para ayudar a los agricultores a tomar decisiones informadas relacionadas con el clima, el suelo y las condiciones de las plantaciones.

A través de la división de Microsoft en Inteligencia Artificial, Microsoft AI, The Yield aplica la analítica avanzada y el modelado predictivo para crear un pronóstico del clima a 7 días para un microclima específico para un agricultor. Una aplicación móvil intuitiva ayuda a los agricultores a utilizar el pronóstico para determinar cómo, dónde y cuándo es el mejor momento para plantar, irrigar, proteger, alimentar y cosechar sus cultivos, según informa Microsoft.

Los sensores en la solución de principio a fin de la compañía miden 12 importantes factores que incluyen la hidratación del suelo, humedad de la hoja, luz, viento y lluvia.

“¿Cómo alimentamos al mundo sin arruinar al planeta?”, explica Ros Harvey, que fundó The Yield en 2014. “Lo hacemos al eliminar las conjeturas del cultivo. Esto significa que los agricultores pueden tomar mejores y más rápidas decisiones sobre cómo producen el alimento que todos comemos”, agrega.

“Brindamos las herramientas para que los agricultores sean científicos e innoven de manera más rápida -afirma Harvey-. Para que puedan tomar decisiones más rápido y con mayor confianza; utilicen menos conectores y disminuyan costos; y reciban más resultados de menos fuentes. Así es como conseguimos la sustentabilidad, y eso debe ser bueno para el planeta”.