“Vitals”, lo que no vimos del confinamiento

“Vitals” es un viaje al corazón de la pandemia y de las personas que, de una u otra manera, se alzaron en protagonistas inesperadas y sin desearlo. Enfermos, familiares, sanitarios... Un viaje a la humanidad de la covid-19. La otra cara que esconden los números y que el relato deja al descubierto: las personas. Las familias rotas, las preocupaciones, despedidas para siempre sin posibilidad del último beso, un abrazo. La muerte en soledad. Y ese incandescente misterio que se da entre la vida y la muerte. Mientras una auxiliar de enfermería recoge las cosas en una habitación de un enfermo que no resistió al coronavirus para que venga su hija a recogerlas, unas palmas celebran la despedida de otra que se ha librado y encamina el viaje de vuelta a casa. “Hemos recogido sin interferencias la pandemia del covid. El fin de todo con la muerte y también con las muchas altas. En el documental, sobre todo el tercer capítulo, hay muchas más altas que muertes, pero es una realidad que la covid mata. Tuvimos dudas de cómo tratarlas, pero aparecen con respeto a la familia, con cariño y sensibilidad. De hecho, se han sorprendido de ver algunas ocurrencias de su padre, o de su abuelo en los últimos días”, nos cuenta Félix Colomer, el director de “Vitals”, que se estrena hoy en HBO.

En plena pandemia

La docuserie de tres capítulos nació en medio del horror. Cuando nos metieron a todos en casa e íbamos a mil muertos al día. En plena pandemia. Fue entonces cuando a Félix Colomer le llamó un amigo suyo médico y le dijo que la cosa era terrible “esto hay que contarlo, es mucho peor de lo que la gente se imagina”, me dijo, nos cuenta ahora el director a pocas horas del estreno, “Vivo al lado del hospital y tenía buen trato con ellos por otros documentales que había hecho, lo veía difícil, pero pedí los permisos y me dejaron. Comencé a grabar solo desde finales de marzo a finales de mayo, fueron dos meses a doce horas al día de grabación. A las dos semanas se vino otro cámara conmigo y después otro profesional más, porque iban surgiendo tramas”, nos confiesa.

Así surgió un proyecto que hoy verá la luz, bajo el nombre de “Vitals” y en el formato de tres episodios de algo menos de una hora de duración y con un cierre, el tercero, con fuegos artificiales. “Aunque son tres capítulos hay que verlo como una pieza única, porque se desarrollan tramas. Es una oda a la humanidad. En el tercer capítulo cuando la enfermera sube a planta a ver a su paciente de UCI y no le reconoce hasta que le da la mano... Eso lo resume todo. Son pequeños gestos que han sido la clave. Cuando le da la mano es cuando reconoce a Silvia, su enfermera de la UCI, por eso quisimos que el cartel de “Vitals” fueran dos manos unidas. Con la covid se han creado vínculos que no habían ocurrido hasta ahora. Lo dicen algunas de las enfermeras en ese tercer capítulo cuando se acaba haciendo la paella que había prometido César”, relata Félix Colomer.

Jornadas devastadoras

Es un relato conmovedor en el que se ponen nombre a los enfermos, se ve cómo lo viven las familias en casa, el papel verdadero de los sanitarios, y cómo es la vida de estos en plena pandemia al llegar a casa. Ese choque tan brutal entre la vida devastadora de su jornada laboral y su aterrizaje en el hogar: “Ellos tienen que hacer un papel a la mejor actriz y poner buena cara con alguien que está en la UCI y le tienen que animar y luego llegan a casa y en su vida familiar viven una realidad paralela, ¿cómo les van a contar todo lo que han pasado en el día si han tenido momentos trágicos, otros bonitos por la solidaridad entre los sanitarios, y entre los sanitarios y los enfermos, que es lo que les salva?”. Esas imágenes, las caseras, son impactantes. Se les nota fuera de todo y exhaustos. El reflejo del verdadero esfuerzo que supone la pandemia para las personas fuera de los hospitales. “Lo que más me impactó es el desconocimiento real que tenía de la covid por un lado y el trabajazo de los sanitarios. Si eres sanitario te haces buena persona, no se puede tener más buen corazón. Están en casa y están preguntando por cómo está César a la compañera. Sin ser héroes ni soldados, que además lo odian, son los mejores profesionales que existen”, reconoce Colomer.

Así es “Vitals”

La historia de Alfredo y Matilde, que están a punto de celebrar los 50 años de casados cuando, y de repente, se ven en el hospital. Los ponen en la misma habitación. Poco después, a ella le dan el alta y tiene que esperar en casa la vuelta de su marido, cada vez más grave.

Vanessa, con solo 34 años, es ingresada en varias ocasiones en el hospital del que ella es enfermera. Ahora le toca el papel de paciente. Con grandes dificultades respiratorias y muy débil, su único consuelo es poder hablar con su pareja y ver a su perro por videollamada.

Sandra y Noemí son auxiliares de enfermería. Se han acostumbrado a la muerte. Su amistad es lo más importante que tienen dentro del hospital, les da la fuerza necesaria para afrontar las muertes diarias que sufren en el trabajo… y la incomprensión que se encuentran en ocasiones fuera de él.

Las tramas enganchan, se resuelven, parece ficciones, y no dejan de ser parte de una realidad que nos pertenece a todos. La que muchos vivieron y otros no vimos.