Ferias taurinas

Abellán o la emoción

Abellán o la emoción
Abellán o la emociónlarazon

En Las Ventas de Madrid se vivió una de las tardes mas emotivas de la actual Feria de San Isidro el dia 30 de mayo. Miguel Abellán el diestro castizo del barrio de Usera se gano a pulso y siglo con sangre su categoría de Maestro.

Ante dos toros bravos, serios, poderosos de El Montecillo encaste Juan Pedro Domecq puso la piel de gallina a una plaza emocionada. Recibió a su primer enemigo a puerta gayola levantando un estremecimiento entre los aficionados que tenían presente la tremenda cogida que padeció David Mora el ultimo torero que se atrevió a iniciar su faena de rodillas ante chiqueros.

Abellán de impecable blanco salió airoso del trance con una bella larga cambiada y prosiguió de rodillas con más arriesgados lances. Se había creado el clima propicio para el delirio. El nuevo Maestro de la Plaza Elíptica se despachó con chicuelinas, verónicas y pases de todas las marcas, tal vez no perfectos, pero derrochando valor a raudales hasta que «Carpetón» lo cogió como si fuera un muñeco. Abellán no se inmutó y magullado con la pechera embadurnada de sangre cobro una gran estocada, aunque el toro no dobló y el diestro muy mermado en sus facultades no consiguió terminar brevemente su faena, que de haberlo hecho hubiera conseguido los dos trofeos del bravo ejemplar de Montecillo. Por su pie muy lentamente entre los aplausos unánimes de toda la plaza se dirigió a la enfermería.

Prosiguió la corrida con los valientes Paco Ureña y el mexicano Joselito Adame muy por debajo de sus toros y el primero también cogido. He aquí que al final del cuarto toro se levantó un murmullo en los tendidos Abellán volvió por el callejón a enfrentarse con su enorme toro, «Raspiya», un castaño oscuro de 605 kilos. Un ejemplar precioso, que justifica la pervivencia de la Fiesta como culto a la belleza y además con genio, movilidad y poderío un toro de padre y muy señor mío y aquí el amigo Abellán se creció y despreciando el riesgo se enfrentó en todos los terrenos y ejecutando todas las suertes recordando al Maestro Ruiz Miguel mítico domador de fieras se desenvolvió entre una emoción desenfrenada en Las Ventas del Santo Espíritu. No se trataba de pureza, sino de arrojo de lucha pura y dura entre el hombre y la fiera.

Consiguió matarlo con una gran estocada cortó una oreja clamorosa y petición de otra. Incluso el exigente tendido siete, el que defiende la pureza de la Fiesta se rindió ante esta sinfonía heroica de valor. El toreo es emoción o no es nada. Abellán es el triunfador de esta Feria en las que han brillado a gran altura Miguel Ángel Perera que consiguió tres orejas con faenas muy bien ejecutadas y con Iván Fandiño que logró embrujar a la Plaza, ambos abrieron la Puerta Grande pero ninguno de ellos se enfrento a Su Majestad el toro ni lograron hacer vibrar a los aficionados como el Maestro de Usera. ¡Larga vida a nuestra Fiesta Nacional!