Antonio Barrera: «Estamos en una guerra sucia y lamentable»

El apoderado de Morante habla en exclusiva para LA RAZÓN de la polémica de Sevilla y el desembarco de la FIT.

Quedamos en Madrid. En este enrevesado momento sobre Antonio Barrera, apoderado de Morante de la Puebla y representante de Espectáculos Taurinos de México en España, recaen multitud de preguntas. Antes de avanzar se exponen las cartas sobre la mesa, «pregúntame lo que quieras, creo que ha llegado el momento de explicar las cosas». Y ahí vamos.

–¿Cómo han sido las negociaciones con Sevilla?

–Desilusionantes.

–¿Cuándo os contactan?

–Sobre el 14 de enero y el 16 tenemos la primera reunión, que son veintitantos días después del primer movimiento público sobre contratación que hacen en la feria. Hubo una llamada y disponibilidad absoluta por nuestra parte para reunirnos y negociar.

–¿Cuál es el punto de partida?

–Se habló de ganaderías. Primero de Resurrección y dos tardes más. Les pedí el sábado de preferia, porque el último año Morante cedió la fecha porque estaba programada la encerrona de Manzanares.

–¿Y se avanza?

–Bueno... Pedimos el sábado de preferia y me dicen que no, a pesar de que afirman que tienen todo libre y que no hay nadie contratado en firme. Aún así les pedimos que para que hubiera armonía avanzaran con el resto de las figuras y se hablara con ellas. Apuntamos cinco ganaderías para quedarnos con tres y que hubiera margen.

–¿De qué trata la siguiente reunión?

–Me dicen que han hablado con El Juli y que parece que va bien. Les pregunto por los demás, por los carteles, y me cuentan que el sistema empresarial de la Maestranza es cerrar una contratación y luego hacer otra. Yo les trasmití que es un momento delicado como para adaptarse y hacer las cosas con normalidad como se hacen en otras plazas.

–¿Cree que hubo voluntad de Canorea para contratar?

–A los hechos me remito... Con este no avanzar, con esta incertidumbre de espera, de querer hacer de menos al uno y al otro en una guerra innecesaria y perjudicial... para arreglar esta situación entre torero y empresa era necesario mostrar voluntad, pero por ambas partes. Me hablan de San Miguel y viernes y lunes de feria. Morante lo puedo asumir, pero me están dando las peores fechas.

–¿Cómo llegamos a esas cinco tardes?

–Le ofrezco la posibilidad de cinco tardes en caso de que quisiéramos ir a San Miguel, pero sin saber cómo van las otras negociaciones. Y veo que me dan hueco y me huele mal. Les pido un proyecto aproximado de los carteles para enseñárselos a José Antonio y que el maestro decida.

–¿Y cómo son?

–Pues quedó muy claro, y así se expresó, que ningún torero del escalafón, salvo Manzanares, iría más de una tarde a Sevilla porque encarece el presupuesto de la feria y esto es una empresa. Me dicen que no se han arreglado con Perera y que Juli dice que si no se arregla con todos, él tampoco va.

–¿Se habló de dinero?

–Nunca. Y les dije desde el principio que ese no iba a ser el motivo de no arreglarnos.

–¿Es verdad que en Sevilla las figuras cobran menos que en plazas de primera?

–El dinero que cobran las figuras en Sevilla es como el de muchas plazas de tercera.

–¿Vio los carteles?

–Le enseño los carteles a Morante y después de un suspiro cabizbajo se descorazonó y me dijo «ya hablaremos de Sevilla, ahora déjame». La sensación es que se quería salvar la feria con Morante.

–¿Le costó a Morante decir «no» a Sevilla?

–Creo que no habrá para Morante decisión más dura.

–¿Contestó a la empresa?

–Sí, diciéndole exactamente la reacción de Morante y que pensábamos que iban a aprovechar las circunstancias y la oportunidad para hacer una gran feria.

–Perera tenía claro que no iría a Sevilla, ¿no? Y Talavante se descuelga de la feria.

–Quizá si llaman en los tiempos adecuados y como merecen hubiera sido distinto.

–Cuando se firma el comunicado de que las cinco figuras no torearían mientras Canorea siguiera al frente de la Maestranza, ¿cuál era el plan B?

–Ninguno. Ante unas declaraciones que atentan contra los toreros, el hacerlas públicas fue inadmisible y por eso se le puso freno. Esa vejación se lleva sufriendo en privado desde hace años. Pero en realidad no hay plan A, ni B ni C.

–¿No es un ejercicio de irresponsabilidad echar un pulso sin plan B?

–Hay un motivo y se toma una decisión seria y punto.

–Entonces comienzan los rumores... La estrategia de sustitución de Canorea por EMTSA de la que usted es representante.

–Es total y absolutamente mentira. Ni EMTSA ni la FIT han hecho ningún movimiento jamás y ni siquiera hemos tenido la intención, ni en una sola conversación. Es triste que a alguien que venga con un proyecto de empresa, de ganadería, de gestión, que tenga que ver con el sector sea vapuleado de esta manera. Es insultante. Creo que al menos hay que dar tiempo para hacer balance y juzgar sobre los hechos.

–¿Cuál es la finalidad de FIT (unión de EMTSA con Casas y Cutiño)?

–Apostar por el sector para fortalecerlo. No nos pueden hacer partícipes ni culpables porque no hay ni un argumento.

–Descartamos Sevilla entonces.

–Por supuesto. Si quisiéramos ser empresarios de Sevilla, aun sabiendo que es muy difícil, hubiéramos presentado un proyecto serio a las personas indicadas. Esto es una guerra sucia y lamentable por personas cercanas a la empresa.

–¿Qué va a aportar la FIT a la Fiesta?

–Esfuerzo, trabajo, afición, dedicación y respeto hacia la tauromaquia.

–¿Qué me dice con el monopolio que se forma en FIT?

–No es ningún monopolio.

–Suman 22 plazas y más de diez toreros.

–Si creen que es un monopolio sólo les pido que juzguen con el tiempo, que nos den ese margen sin agredir. Se pretende contribuir a dar fuerza y equilibrio a la Fiesta. Si manejamos esto como si fuéramos saqueadores estamos debilitando el sector.

–Entonces, si descartamos a EMTSA para Sevilla, ¿quién?

–Cualquier empresario que respete. Me da igual uno que otro, pero que nos respete.

–¿Tampoco está en el horizonte México D. F. y Madrid?

–Tampoco. A día de hoy, absolutamente nada.

–Se han filtrado mensajes privados en los últimos tiempos que han suscitado mucha polémica.

–No voy a entrar en mensajes privados, pero lo que se habla entre dos personas es íntimo. Cualquiera que saca a la luz una conversación íntima deja en clara evidencia sus valores.