Francia

Castaño y su cuadrilla dan color al festejo vespertino en Dax

Gran tercio de Tito Sandoval, con un toro de Cuadri que derribó tres veces al caballo

Tito Sandoval trata de resistir en su cabalgadura ante el empuje del toro de Cuadri
Tito Sandoval trata de resistir en su cabalgadura ante el empuje del toro de Cuadrilarazon

Javier Castaño, que en su primero dio unos lances de poco eco en los tendidos, protagonizó junto a su cuadrilla los mejores momentos del festejo vespertino de la feria de Dax. Este toro que rompió plaza, entró cuatro veces al caballo para recibir sólo un puyazo. Su cuadrilla brilló y saludó desde el tercio, acción que repetiría después en su segundo. El matador cogió la espada y la muleta para iniciar su labor con el derecho, pero el toro se rajó. No obstante, le robó algún derechazo con temple. Estocada y dos descabellos.

Su segundo, un zambombo de 622 kilos más alto que el matador, derribó hasta tres veces al picador. Gran emoción en varas con Tito Sandoval como figura estelar. Tras el apoteósis de la cuadrilla, comenzó con doblones, pero poco duró el trasteo, porque el toro empezó a perder velocidad y a buscar el torero. Silenciado.

Manuel Escribano sorteó el peor lote. Variado con el capote, encadenando verónicas, chicuelinas y orticinas. Lo probó con la muleta sin conseguir nada. El toro, parado, se descolocaba y no había manera de meterle mano. Sin transmisión, acabó rajado. Su segundo fue un mulo con casi 600 kilos. Citó de lejos varias veces en un labor con algún derechazo templado, pero el toro, rebrincado por su falta de fuerzas, se echó al albero. Diez minutos para levantarlo. Abrevió.

A Luis Bolívar le tocó otro toro sin clase, de sosería horrible. Dio algunos lances de recibo y, tras otro par de puyazos sin apretar, comenzó su labor con doblones. Siguió muleteando por el lado izquierdo sin resultado positivo. La mano a media altura por la falta de fuerza. Al sexto bis le realizó un trasteo con precaución. Toreo por las afueras con muchos intentos y poco resultado.

Tercera de feria con toros de Cuadri, el sexto bis del mismo hierro, de dispar presentación, desrazados y a menos de fuerzas, aunque varios dieron un gran juego en varas. Javier Castaño saludos y silencio; Manuel Escribano, silencio en ambos; y Luis Bolívar, silencio en ambos. Lleno de «No hay billetes».