Ferias taurinas
Decepcionantes «pablorromeros» en Sevilla
Ángel Jiménez dio una vuelta al ruedo
Sevilla. Novillada nocturna. Se lidiaron seis novillos de Partido de Resina, desigualmente presentados. Se dejó, y mucho, el rajadito primero por ambos pitones. El manso segundo resultó intoreable y peligroso. Sirvió a medias el tercero. Áspero y duro el cuarto; bronco y deslucido el quinto; sin recorrido y peligroso el sexto. La plaza registró dos tercios de entrada en noche fresca.
Ángel Jiménez, vuelta tras petición y aviso, y silencio tras dos avisos
David Martín, silencio y silencio tras dos avisos
Antonio Medina, palmas y silencio
En cuadrillas, saludó David Sevilla tras parear al quinto.
El ecijano Ángel Jiménez sorteó en primer lugar a un interesante entrepelado de preciosas hechuras e importante pitón izquierdo -fue el único utrero auténticamente potable del envío- al que cuajó una faena basada en el toreo natural y adobada de acento artístico que caló con algunas intermitencias en el público, que pidió con fuerza un trofeo que no llegó a concederse.
Tuvo menos brillo estético pero no menos importancia su valiosa y entregada labor con el áspero y duro ejemplar que salió el cuarto lugar. Jiménez se puso de verdad y acabó ganando la partida aunque la espada se atascó sin remedio.
David Martín, de Castilblanco de los Arroyos, se llevó dos auténticos «regalitos».
El manso segundo, orientado y tobillero, no tuvo un pase y tampoco le puso las cosas fáciles con la espada. Martín, a pesar de todo, no volvió la cara con el quinto, que fue otro bocado indigesto al que costó un mundo echar abajo.
El pacense Antonio Medina, ganador del ciclo de promoción del pasado año en esta misma plaza, enseñó tablas, recursos y capacidad de resolución con un espeso tercero al que acabó metiendo en la muleta. Con el sexto, que se revolvía en un palmo de terreno, pasó más tiempo del que merecía delante. EFE
✕
Accede a tu cuenta para comentar