Historia

Sevilla

El buen camino

La Razón
La RazónLa Razón

Pasadas las horas, ya en frío, la impresión sigue siendo la misma. Ayer fue un día importante para los que amamos la Tauromaquia. Hemos apoyado el pie después de lanzarnos a un paso que nunca en la historia habíamos dado. Sin titubeos. Las piedras se van amontonando con relativa regularidad desde que logramos el paso al Ministerio de Cultura desde Interior y parece que empezamos a ver sólidos cimientos. Una Fiesta más accesible, más dinámica, más en contacto con la realidad que nos rodea. Nos hacía falta, mucha falta, porque últimamente daba la sensación de que se había decretado una barra libre en todos los países para atacar a mi profesión. Por ello, era urgente el blindaje y el Ministerio, con buena predisposición, nos da muestras de querer recoger el guante. Lo he podido comprobar en las mesas de trabajo a las que he asistido o a través de la figura de Juan Diego, presidente de la Unión de Toreros, que está haciendo una excelente labor. La frecuencia de su día a día debe servirnos para crecer, pero debemos hacerlo unidos. El mensaje del ministro Wert ha sido claro: todo el sector taurino debe estar comprometido. Aunque siempre haya gotas que colmen los vasos, no es hora de mirar objetivos personales, hay que ser flexibles y remar todos en la misma dirección. Ahí está el ejemplo de Sevilla, estoy seguro de que todos por dentro pensamos que éste, no es el mejor momento para provocaciones ni faltas de respeto. Toca mirar a más largo plazo, sentarnos en la misma mesa todos aquellos que sentimos y vivimos este mundo tan maravilloso como parte de nuestro ser.