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“En Madrid puedes ver a Roca Rey por 2,90 euros”

El director de Nautalia y miembro de Plaza 1, Rafael G. Garrido, analiza la situación de la capital a pocos días de que empiece la Feria de San Isidro

Rafael G. Garrido, director de Nautalia y miembro de Plaza 1 / Foto: Cipriano Pastrano
Rafael G. Garrido, director de Nautalia y miembro de Plaza 1 / Foto: Cipriano Pastranolarazon

El director de Nautalia y miembro de Plaza 1, Rafael G. Garrido, analiza la situación de la capital a pocos días de que empiece la Feria de San Isidro.

Nos recibe en Nautalia, de donde es director general, pero hace falta poco tiempo para que Las Ventas aparezca en la pantalla del hall. Madrid es desde hace tres años pata principal de sus negocios y también de sus quebraderos de cabeza. La Monumental quiebra hasta para convertir la previsión meteorológica en parte ineludible de su día a día ahora que se acerca la Feria de San Isidro.

–¿Cómo es la experiencia de Madrid?

–Las Ventas es mucho más que una plaza; solo abrirla son ya 450 trabajadores.

–¿Y eso cuánto cuesta?

–Alrededor de 90.000 euros.

–¿Cómo se presenta la feria del polémico bombo?

–Yo creo que bien. Vamos a renovar el 100% de los abonos y todavía hay tiempo para crecer. Esto nos da la razón en cuanto a que San Isidro y Madrid tiene mucha entidad por sí mismo. Hay otro dato que me parece positivo y es que el año pasado se vendieron de media 25,2 festejos y este año llevamos 28. Eso significa que ha aumentado la media de festejos de interés y luego hay otra cosa, superar la feria en cuanto al tiempo del año pasado espero que sea fácil, porque llovió 25 días de los 34. Este año se lleva hablando de San Isidro desde enero y eso no ha ocurrido nunca, para bien y para mal. Creo que para valorarlo hay que esperar a que pase y evaluar. Nosotros somos los primeros críticos con nosotros mismos.

–¿Qué porcentaje puede influir en taquilla el tiempo?

–Yo tengo un día clave para esto, el viernes 8 de junio, la corrida de Adolfo estuvo todo el día lloviendo... Se quedaron 4.000 entradas en taquilla. Eso no hubiera pasado. De media hay unas 2.500 personas que varían según el tiempo y más si hay televisión.

–Dígame en qué cosas tiene que evolucionar el sector.

–Es fundamental la liberalización de los precios al no abonado. Al abonado hay que cuidarle, porque bastante hace. El productor tiene que tener el control de los gastos e ingresos y no los tiene. Es muy complicado. No vale lo mismo ver un Madrid-Barça que un Madrid-Leganés con todo el respeto... O si vienen Los Rolling, pues igual. Creo que el que se la juega es el que tiene que marcar y hay que cuidar más al aficionado. Su sitio ya lo tiene por ser abonado, pero tiene que tener alguna ventaja. Ahora le ofrecemos un descuento del 10% y un 20% en Otoño, pero nos gustaría que fuera más la diferencia. Hoy en día por pliego no podemos ni subir el precio de las entradas y ni tan siquiera bajarlo sin autorización. Madrid es la plaza más barata del mundo, puedes ver una corrida de Roca Rey por 2,90 euros. Tomarte un café en el aeropuerto te cuesta más. No tiene sentido. Si eso cambia también te puedes arriesgar más. Con todo esto no quiero quejarme simplemente es un análisis de la situación.

–¿Cree que esos cambios se harán efectivos?

–Pues yo creo que es el momento, por todo lo que está pasando y los cambios políticos, de que alguien sea valiente y se atreva a hacerlos, porque es realmente necesario para el sistema.

–Por cuestión de imagen de la primera plaza del mundo y con la polémica de sorteo, ¿cómo valora la falta de las figuras en San Isidro?

–Las que faltan es porque no han querido venir y eso es muy respetable, se les ha llamado a todas sin excepción y han decidido no entrar en este formato y es legítimo. Pero también hay que hacer otras valoraciones, es necesario agitar esto y que salgan nuevos valores y creo que en eso Plaza 1 ha sumado.

–¿Qué se ha encontrado al llegar a Madrid?

–Es muy interesante, pero con las dificultades de no poder explotar la plaza en su plenitud y a la espera de las obras. Sabíamos dónde nos metíamos en cuanto al pliego y al canon, no nos ha engañado nadie, pero contábamos con unos ingresos que no tenemos y eso supone un problema, pero esperamos ir resolviéndolo.

–Como empresario, se vive San Isidro mirando las taquillas, el cielo...

–Sí, lo primero el cielo, en San Isidro todas las mañanas lo primero que miro es el tiempo, poner la lona, no poner la lona. La gente se cree que con poner la lona ya está todo arreglado y a veces es peor ponerla. Depende de si va a estar lloviendo dos días seguidos... Bueno... Yo la palabra orear no la conocía hasta que me he metido en esto... La lona hay que ponerla a mano y la ponen 25 personas. Es todo un mundo.

–Además de los toros, está fomentando la vida social entorno al toreo.

–Durante el apartado hay una barra en el patio de arrastre, por la noche el cuarto tercio que está a reventar con espectáculos en directos, hemos mejorado la restauración de la Sala Alcalá, se han impulsado las terrazas de arriba y este año daremos otro vuelco a “Cénate Las Ventas”, que funcionó también muy bien. Este año vamos a cambiar los festejos de julio y van a ser los jueves por la noche. A ver qué tal funcionan...

–¿Sufre mucho como responsable de Plaza 1?

–Yo antes iba a los toros a disfrutar y ahora paso mucha tensión, cuando no es una cosa es la otra. Pero merece la pena.