Iván Vicente: «Necesito un triunfo rotundo»

Este torero madrileño no ha perdido nunca la esperanza. Cinco años después de que torease por última vez en Las Ventas, Iván Vicente regresa a su añorada plaza el próximo 9 de agosto y llega con ganas de dar un importante golpe sobre la mesa.

–Fue una grata sorpresa ver su nombre en los carteles. Es torero de Madrid y la afición tiene ganas de verle...

–Es una alegría cuando los aficionados se te acercan y te muestran su interés por verte. Es increíble...

–Apenas quince días antes para volver al ruedo de Las Ventas. ¿Cómo lo afronta?

–Lo he pasado peor este tiempo atrás con la incertidumbre de si estaría anunciado o no. Pero lo afronto con mucha tranquilidad porque sé todo lo que me juego y lo que me puede aportar.

–Después de 14 años de alternativa, ¿cómo influye?

–De manera distinta. Con los años que llevo en la profesión soy consciente de todo y me lo tomo con tranquilidad, pero con muchos nervios. Ahora tengo lo que quería, que es estar anunciado.

–¿Qué pretende conseguir el próximo 9 de agosto en Madrid?

–Como están las cosas ahora mismo, una actuación digna no me vale. Lo que a mí me vale es un triunfo rotundo, que todo el mundo lo reconozca, es decir, un triunfo gordo...

–¿Cómo ha vivido estos años casi sin torear?

–Como he podido... Si algo nos caracteriza a los toreros que estamos en mi situación es la afición y, afortunadamente, las fuerzas no me han fallado. He toreado muchísimo en el campo y estos dos últimos años que he estado en México me han servido de mucho...

–¿En algún momento ha dejado de pensar como torero?

–Nunca, jamás, a pesar de haber estado dos años sin vestirme de luces porque no salía nada, y cuando salía, las condiciones no eran muy apropiadas.

–¿Se ha sentido menospreciado por el mundo del toro?

–Por la afición no. Mi castigo ha sido demasiado largo, pero la afición se alegra mucho de verme anunciado, me han visto por los pueblos que he toreado en Madrid y eso es consecuencia de lo que uno hace.

–Once festejos avalan su temporada pasada. ¿Cómo ha influido su nuevo apoderado en la presente temporada?

–Alberto Ruiz y yo llevamos juntos desde este año. Lo que me aporta, aparte de que somos amigos íntimos, es tener al lado a una persona que confía en ti, que te lo demuestra día a día y se preocupa por ti. Además de saber que hay alguien que te defiende a capa y espada. Es una gran tranquilidad.

–¿Qué tiene firmado para este año?

–Hablar de tres corridas en agosto es un triunfo. Me lo llegan a decir hace años y no me lo creo. Toreo en Madrid, el 9 de agosto; en Calatayud, el 14; y el 16, en Tafalla.

–¿Cuáles son sus objetivos a corto plazo?

–Mañana levantarme para entrenar y por la tarde, torear. No me gusta pensar a plazo más largo.

–¿Ha cambiado la Fiesta durante sus años de alternativa?

–Lo que ha cambiado muchísimo es que los triunfos en la plaza no están recompensados. Hay quienes que, con grandes triunfos se quedan fuera de ferias en las que tendrían que estar sí o sí.