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Móstoles

Juan José Bellido «Chocolate»: «Disfruté tanto toreando que me olvidé de mi cuerpo»

El novillero se recupera en el hospital de Móstoles de una herida de 20 centímetros en el muslo derecho sufrida el pasado lunes en Villaviciosa de Odón (Madrid)

Doblón de Chocolate, en imagen de archivo
Doblón de Chocolate, en imagen de archivolarazon

El novillero Juan José Bellido «Chocolate» evoluciona de forma favorable en el hospital de Móstoles del percance que sufrió el pasado lunes en Villaviciosa de Odón (Madrid). «Me encuentro bien, ya mucho mejor, Me han quitado el drenaje, la herida está muy bien y ya he empezado a andar y eso me da mucha moral», explica el torero. El novillo de Buenavista le propinó al madrileño «una cornada de 20 centímetros que provocó la rotura muscular del vasto interno del muslo derecho sin afectar a vasos importantes», describe el parte médico.

«Fue uno de los novillos con el que más torero me he sentido y estaba disfrutando tanto que me olvidé del cuerpo», recuerda Chocolate. Y en ese olvido, realizó un circular de rodillas y el utrero le descubrió: «El animal se quedó en mitad del circular, me vio y vino a por mí; no es mi estilo este tipo de pases, pero lo sentí así y decidí hacerlo».

Sin embargo, a pesar del tabaco, Chocolate remató su labor: «Cogí la espada porque sentí que debía poner firma a la faena y metí media estocada como pude». En esos momentos, la adrenalina se apoderó de su cuerpo y el dolor quedó en un segundo lugar: «Sentí pena porque estoy anunciado el sábado en la misma plaza y tenía mucha ilusión puesta en ese festejo mixto y vi que se me iba de las manos; la pena era mayor que el dolor», reconoce el madrileño.

Y es que será complicado superar los dolores y el miedo sufrido el pasado año en Ayllón (Ávila), donde un utrero le atravesó el cuello. «Cuando me vi el otro día en la enfermería no tuve miedo, porque no tuvo nada que ver con el septiembre pasado, que sangraba por el cuello y la herida era gravísima». Y añade: «Además, los percances es mejor que sucedan cuando estés toreando bien y a gusto, no como el año pasado».

En ese mismo escenario, una temporada después, quiere reaparecer Chocolate: «Si tolero los calmantes vía oral, mañana puedo recibir el alta y mi objetivo es Ayllón; aunque no soy ningún loco, si no estoy al cien por cien, no voy a torear», admite.