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Feria de San Isidro

Las razones de un mano a mano

La Razón
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La Feria de Julio de Valencia, serial modelo y origen de cuantos luego han llegado y son, la otrora gran feria no sólo de esta ciudad, tiene este año una estructura bastante singular y su mitad está basada en la fórmula del mano a mano.

Esta variante de la composición habitual y tenida como norma de un festejo taurino -tres espadas en competencia- ya se puso en liza en algunas ferias de la pasada campaña y en la presente varias son también las que pretenden seguir sirviéndose de ella.

Pero una cosa es que un mano a mano sea algo extraordinario y otra, bien distinta, es que sea ya algo usual y cotidiano. La verdadera esencia de esta modalidad estriba en la competencia que pueda haber entre los que en ella participan... y el interés que suscite entre el público, precisamente por esas dos premisas, por la rivalidad de los participantes y por su excepcionalidad.

Anda el negocio taurino tan revuelto y complicado que es preciso estrujarse mucho la sesera para buscar fórmulas atractivas no ya para el aficionado -que a poco que se le cuide, por su propio interés, acude a casi cualquier evento que se programe- sino para el público, mucho menos receptivo a ofertas que no supongan un acontecimiento, y que es, en definitiva, quien llena las plazas.

Dicen algunos teóricos del marketing que no existe acción sin un motivo que la propicie. Por eso, cuando se pretende facilitar un determinado comportamiento en otras personas, es necesario aprovechar una motivación existente o generar una nueva; las claves motivacionales de los consumidores son exhaustivamente investigadas por los especialistas en publicidad con objeto de propiciar su interés por un producto.

Y los taurinos, que en su gran mayoría desconocen -cuando no abominan- del marketing y la publicidad -ellos lo llaman propaganda-, tras años y años anclados a esquemas ya de tan trillados sin un mal grano que aportar han encontrado, o creído encontrar, vía Simón Casas -que es de los pocos que tira de imaginación y se trabaja el magín-, un filón y un estímulo para la taquilla: los mano a mano (ojo: el plural de esta expresión funciona mediante el artículo, al igual que sucede, en ciclismo, con las pruebas contra reloj, siendo incorrecto, y feísimo, decir o escribir contra relojes o manos a manos).

Pero, ojo, que el motivo de organizar un festejo bajo esta fórmula no sea el estar mano sobre mano.