Los «Miura» cierran la feria con una mujer herida

Un tabaco. Así se llama a este tipo de cornadas graves en el argot taurino. J.E, de 23 años y nacida en Australia, resultó cogida por uno de los «Miuras», que le propinó «una herida en hemitórax posterior derecho con fracturas costales múltiples y afectación del lóbulo inferior derecho pulmonar», según reza el parte médico. La joven fue sorprendida por la manada en el final del tramo de Telefónica, casi en la entrada al callejón. Y allí precisamente estaban puestas las miradas en el último encierro de San Fermín, donde el sábado un tapón de decenas de corredores impedía el acceso a la plaza. Un caos que, por suerte, se saldó con sólo dos heridos graves, entre ellos, un joven de 19 años, de Vitoria que, según informa el Gobierno de Navarra, «ha recuperado la consciencia y se le ha retirado la ventilación mecánica». Su evolución es «favorable».

Tras el accidente del tapón, el Gobierno de Navarra adoptó ya desde ayer medidas para evitar un nuevo colapso. Así, las personas que estaban en el recorrido del encierro pero que no tenían intención de correr la carrera pudieron entrar a la plaza de toros antes de lo habitual, ya que la Policía Foral abrió con antelación su último cordón. Y lo hizo con un encierro rápido de los toros de Miura. En 2 minutos y 16 segundos, los de «Zahariche» recorrieron los más de 800 metros que unen la cuesta de Santo Domingo con el coso pamplonés. La manada la encabezó un negro ejemplar que prontó fue alcanzado por sus hermanos y empezaron a ganar velocidad. Así, en la plaza del Ayuntamiento, el grupo de bravos y cabestros empezó a estirarse y cinco bureles abrían el paso. En el tramo de Estafeta, se vieron buenas carreras delante de las astas, aunque la gran velocidad de los cornúpetas hizo que fueran arrollados algunos corredores.

Entre ellos, la australiana herida ayer y que se convirtió en la cuarta mujer corneada en toda la historia de los Sanfermines. La primera fue la noruega Anne Karlin Kvan, de 24 años, el 8 de julio de 1991, que sufrió una cornada por un toro de Salvador Guardiola. Uno de Torrestrella hirió diez años después a Jennifer Smith, de 29 años, el primer día del encierro. Por último, Elinzeey Sain, de 19 años y de Kansas (Estados Unidos), sufrió una cornada en la rodilla el 7 de julio de 2002. Algunas fuentes hablan de una cuarta corredora, que abriría la lista el 14 de julio de 1990; sin embargo, no consta que ese día hubiera habido heridos por asta de toro. Cada vez es más habitual que las mujeres corran el encierro, algo prohibido hasta 1974. No obstante, hasta el año que viene no podrán volver a correr el encierro. Ni hombres ni mujeres. Los pamploneses se despidieron ayer de las Fiestas de San Fermín entonando al unísono el famoso «Pobre de mí».