Cádiz

Puerta Grande para Paco Ojeda

Cultura concede al diestro el I Premio Nacional de Tauromaquia por su «excepcional trayectoria»

Paco Ojeda, en imagen de archivo
Paco Ojeda, en imagen de archivolarazon

«Las cicatrices se tapan debajo de la ropa, pero un premio así se puede leer», afirmó el matador de toros Paco Ojeda tras recibir la noticia de que el Ministerio de Cultura le ha concedido el I Premio Nacional de Tauromaquia. No se lo esperaba. El diestro se siente halagado, satisfecho y agradecido: «Es bonito que se acuerden de uno cuando sigue vivo y no esperen a que fallezca para conceder este tipo de galardones». Un premio que nació en noviembre de 2011 pero que hasta ayer no se había fallado.

Horas después de conocer la noticia, el torero sigue sorprendido, tratando de «encasillar en la mente» la distinción que ha decidido el jurado que recaiga en la figura de Paco Ojeda. Los encargados de concederle el premio lo tuvieron claro: «Creen que me lo merezco y han decidido que sea yo quien lo reciba; ante eso sólo me queda agradecerlo con todo el cariño del mundo». Todavía se desconoce la fecha de entrega, lo que sí es público es que el matador de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) recibirá un total de 30.000 euros «como persona que ha destacado por su labor en favor de la difusión de los valores culturales de la tauromaquia». Requisito esencial para poder recibir el premio.

En su día, el nacimiento de esta distinción significó el reconocimiento de la actividad taurina como «disciplina artística », enmarcada dentro del Ministerio de Cultura. Su concesión en 2013 es una prueba de ese traspaso de competencias, y más ahora que la Fiesta es uno de los temas de actualidad.

Tan sólo diez días después de saber que el Congreso ha dicho sí a la defensa de la Fiesta, el jurado del I Premio Nacional de Tauromaquia decidió que Paco Ojeda merecía tal distinción «por los méritos extraordinarios de un profesional del toreo, por su gran personalidad estética y la enorme influencia que su concepción del toreo ha tenido en toda la tauromaquia posterior». Un concepto y un estilo en el ruedo que logró «intentando innovar» en todas las faenas. Algo que le costó una gran cantidad de cicatrices en su cuerpo que, según el torero, por este tipo de premios, «han merecido la pena».

Sin embargo, la última marca que apareció en su cuerpo no se la causó un toro, sino el bisturí, que atravesó la piel para extirparle un tumor en la médula, del que está totalmente recuperado.

El matador de toros y rejoneador intentaba, y conseguía, «realizar delante del toro lo que no se estaba haciendo, para ser un inventor». Sin embargo, «si actúas de creador, corres el riego de que te critiquen o te lo reconozcan», sostiene Ojeda. En esta ocasión, le han reconocido todo el sacrificio. Amigos, familiares, personalidades del mundo del toro y también el ministro José Ignacio Wert, de quien ha recibido una llamada telefónica de camino a Madrid en el AVE.

La de Paco Ojeda ha sido la candidatura elegida, pero en segundo lugar estaba la de José Tomás. Asimismo, los toreros propusieron al Premio Nobel Mario Vargas Llosa; la Unión de Criadores de toros de lidia, al Foro de la Juventud Taurina; mientras que el candidato propuesto por el patronato de Turismo de Málaga era Reservatauro, empresa de Ronda destinada al fomento de la Fiesta mediante visitas guiadas a ganaderías y a conocer el toro bravo en su hábitat. Pero el elegido ha sido el torero gaditano, quien «lo necesitaba». El premio le sirve para acabar de ser consciente del fin «de la mala racha y de que empieza lo bueno».