Torres Jerez abre la Puerta Grande en Almería

Primer festejo de la Feria de la Virgen del Mar. Media entrada. Toros de Benjumea, de desigual juego y presentación, siendo los mejores los lidiados en 2º y 4º lugar. El resultado artístico de los toreros ha sido el siguiente: Ruiz Manuel, saludos con petición de oreja, saludos y silencio; y Torres Jerez, oreja, dos orejas tras aviso y ovación.

El público no respondió como se esperaba al mano a mano entre los dos toreros locales. Los tendidos solamente se cubrieron en la mitad, pero los tiempos y las circunstancias son distintos a los de hace años. Ruiz Manuel cumplía veinte años de alternativa. En el ruedo almeriense pudo verse su torería, su concepto de la tauromaquia y su buen estilo. De esta forma, estuvo brillante con el capote y con la muleta tuvo una actuación digna en sus dos primeros toros. Con el quinto poco pudo hacer dada la pésima condición de su oponente. Pudo haber cortado trofeos, pero falló con la espada. Francisco Torres Jerez estuvo toda la tarde entregado, decidido y con grandes deseos de enviar mensajes de su buen momento. Con hambre de contratos estuvo variado con el capote y rotundo con la muleta; sobre todo con el cuarto, con el que se acopló perfectamente en las tandas con ambas manos. Con la espada estuvo seguro y ello le permitió abrir la Puerta Grande con todo merecimiento.