Conciertos

Víctor Pablo Pérez: «El fondo artístico y el calado cultural del toreo es innegable»

Morante de la Puebla, atento durante el ensayo de ayer de la Orquesta Sinfónica de Madrid
Morante de la Puebla, atento durante el ensayo de ayer de la Orquesta Sinfónica de Madridlarazon

Bajo su brújula desde septiembre de 2013, Víctor Pablo Pérez es el actual Director de la Orquesta Sinfónica de la Comunidad de Madrid. Este sábado, al son de su batuta, partituras y notas musicales de grandes clásicos como «Carmen», de Bizet, o «Capricho español», de Korsakov, tiznarán de cadencioso compás las faenas de los tres «Maestros» en el Palacio Vistalegre. Un evento «único» que ayudará a ampliar «la versátil vocación» de su equipo humano.

–¿Cómo le llegó la idea de actuar en «The Maestros»?

–Cuando surgió esta corrida tan especial, los propios toreros formularon esta petición al empresario Alejandro Vázquez y a través de un amigo en común se pusieron en contacto conmigo. Nos pareció una iniciativa muy interesante y todos coincidimos en el enorme atractivo que supone dar una vuelta de tuerca más al tema musical que acompaña a una corrida de toros. Además tiene valor extra ya que será un hecho histórico: la primera vez que la Filarmónica de Madrid actúe en una plaza de toros durante la faena de los diestros.

–¿Qué diferencias encontrará el espectador que acuda a Vistalegre?

–Hemos vertebrado una estructura musical, un guión que dé orden a las piezas seleccionadas. Habrá tres momentos importantes: el paseíllo, en el que sonará «Capricho español»; el entreacto de tercer y cuarto toro, con el preludio de la ópera Carmen»; y el final del festejo, que sonará «El Bateo» de Chueca. Además de estas tres obras, cada torero ha escogido un par de piezas más para que puedan sonar, si la faena así lo demanda, durante sus actuaciones. Por ejemplo, Morante apostó por el pasodoble «Gallito» y la copla «Madrina», mientras que El Juli optó por «Suspiros de España» y «Agua, azucarillos y aguardiente».

–Grandes clásicos al servicio de la Tauromaquia.

–No hay razón para que estén reñidos. Un buen número de grandes compositores como Bach, Mozart, Haendel... realizaron infinidad de misas para la liturgia y ahora lo escuchamos en multitud de conciertos. Igual que hay una música religiosa, el toreo también tiene su tipo de música: los pasodobles. Por eso, el objetivo que nos planteamos es entrar de lleno en la propia liturgia de una corrida de toros, en su rito.

–Todo un reto para su Orquesta.

–Es una experiencia muy interesante, que nos atrae mucho. Es un evento único, nunca hubo nada parecido y creemos que tenemos todo un camino por abrir, por explorar. Además, esta es la Orquesta Sinfónica de todos los madrileños, no sólo de los melómanos, por lo que un espectáculo como una corrida de toros nos permite llegar a otro público no habitual y reivindica la vocación de versatilidad que siempre hemos querido imprimir a esta Filarmónica.

–¿Les preocupa la diferente acústica de un escenario como Vistalegre?

–El sábado por la mañana tenemos el último ensayo ya allí y mimaremos hasta el último detalle. Nos han colocado en una plataforma o balconcillo en la parte alta de la plaza para que se distribuya bien el sonido que, además, estará amplificado. Incluso, según las condiciones climatológicas, valoramos que se pueda abrir un poco la cubierta que envuelve el techado del recinto.

–¿Se inspirarán más los toreros con sus acordes?

–Los matadores, sobre todo, estarán pendientes del toro, porque es el que al final manda y dispone. Pero si los astados ayudan y una faena va bien, esperamos ser capaces de escenificar una música bella que eleve y realce un poco más sus muletazos. De eso se trata, de entremezclar ambas Artes en un objetivo común.

–Y ese destino final es la Cultura.

–Claro, ya lo definí antes, es una experiencia cultural muy enriquecedora. En un momento delicado en el que se cuestiona tanto el valor de la Tauromaquia y recibe tantos ataques indiscriminados, nosotros queremos aportar nuestro granito de arena para corroborar que el toreo es un hecho cultural de gran calado. Su fondo artístico es innegable y su tradición reside en lo más profundo de nuestra sociedad.

–¿Le gustaría que este «The Maestros» tuviera continuidad en el tiempo?

–Ojalá pueda perdurar y ser un referente anual. Me hace una ilusión extraordinaria este proyecto y estoy expectante por comprobar la reacción de los aficionados y la crítica. Veremos a ver... Obviamente, algo tan novedoso me gustaría que no se quedara tan sólo en una única función.

Partituras para Vistalegre

«Capricho español»: La pieza del autor ruso Rimsky-Korsakov servirá como prólogo del festejo durante el paseíllo en Vistalegre.

«Carmen»: La música producida por Bizet para esta ópera francesa y su «Toreador» sonarán a la muerte del tercer toro del festejo.

«El Bateo». La Orquesta Sinfónica y los tres toreros han escogido el preludio de esta obra de Chueca para finalizar la corrida de toros.

l Cada faena, si procede, será amenizada por piezas como «Suspiros de España» de Antonio Álvarez o «Gallito» de Santiago Lope.