Comunicación

Los espectadores dan la espalda a la violencia de ‘Hermano mayor’

El programa de Cuatro, más violento que nunca, pierde audiencia semana tras semana

Jero García, conductor de ‘Hermano mayor’
Jero García, conductor de ‘Hermano mayor’larazon

En Mediaset España apostaron por vender la nueva temporada de ‘Hermano mayor’ como tremendamente agresiva. En su web se podían leer expresiones como “casos de violencia muchos más extremos”. Esa misma línea siguió –y sigue- la comunicación del programa de cara a los medios que, en líneas generales, hablan en sus titulares de la agresividad de los nuevos episodios del programa.

En efecto, la nueva temporada de ‘Hermano mayor’ está sorprendiendo por su nivel de violencia. Tal es así que, con tres episodios emitidos, ya ha habido casos de lesiones provocadas en los enfrentamientos entre los jóvenes a remendar y sus progenitores. El espacio, que ha variado ligeramente su formato, hace mucho más hincapié en las tragedias personales que hay en cada familia, llevando a sus miembros al límite. “No he visto este nivel de violencia nunca”, dice Jero García (coach del programa) en el capítulo 2 de esta nueva entrega.

Quien más, quién menos, entiende que tras esta línea de comunicación y tras esta reformulación del formato se esconde el objetivo de Mediaset de intentar reflotar un programa que, tras la marcha de Pedro García Aguado, se ha hundido en audiencia. Morbo para atraer espectadores.

Una apuesta cuestionable, la de destacar el alto nivel de agresividad, teniendo en cuenta que el público adolescente está entre los grupos de espectadores en los que más seguimiento encuentra ‘Hermano mayor’.

Huida de espectadores

Sin embargo, la apuesta ha provocado la reacción opuesta. El público no compra la violencia extrema de este nuevo ‘Hermano Mayor’. La más clara evidencia es que habiéndose estrenado la nueva entrega el pasado 26 de mayo ante un buen 10,2% de share (1,6 millones de espectadores), en dos semanas, la audiencia ha caído a la mitad.

En el segundo capítulo de esta temporada, ‘Hermano mayor’ cayó casi 3 puntos, hasta un 7,4%, perdiendo 450.000 espectadores. Pero el programa de Cuatro no tocaba fondo. En su tercera semana, el episodio emitido el viernes pasado, se hundió hasta el 5,9% con 864.000 espectadores.

Es decir, en 15 días, la décima temporada de ‘Hermano mayor’ ha perdido 4,3 puntos y casi 800.000 espectadores; en términos generales, en dos semanas ha perdido a la mitad de su público. Los espectadores no compran la violencia que desprenden los nuevos episodios.

Caída de audiencia sin Pedro García Aguado

Poco hay que reprocharle en su labor como hermano mayor al ex boxeador Jero García que ocupó el hueco de coach que dejó la marcha de Pedro García Aguado. Sin embargo, una buena parte de los espectadores abandonaron el programa tras la salida de Aguado.

De las 7 temporadas en las que ‘Hermano mayor’ estuvo conducido por Pedro García Aguado, en cinco de ellas el programa superó los 10 puntos de media. La última temporada con Aguado, ‘Hermano mayor’ cerró sus 13 episodios emitidos con un sensacional 11,9% de media.

Con la llegada de Jero García, ‘Hermano mayor’ se ha visto obligado a reducir a la mitad el número de episodios que compone cada temporada... y, ni aun así, ha frenado su sangría de audiencia.

La primera temporada con Jero –la octava del programa- se saldó con tan solo 5 capítulos y una pobre media del 6,6%. Es decir, que tras la marcha de Pedro García Aguado, la audiencia cayó hasta casi la mitad.

A la novena temporada no le fue mucho mejor: un 7,2% para los 7 capítulos emitidos. Una leve mejora de audiencia con truco... ya que por primera vez en la historia del programa, Cuatro emitió ‘Hermano mayor’ en verano, justo cuando la competencia televisiva es casi inexistente. Aun así, el programa siguió lejísimos de los registros que marcaba con Aguado.

En la actual temporada, la décima, el panorama no es nada halagüeño. Sin grandes competidores en la noche del viernes, ‘Hermano mayor’ ya está instalado en un 5,9% y en una dinámica descendente. Una marcha más que preocupante para un programa que, años atrás, fue emblema de Cuatro.