Sevilla

Confirman las primeras cópulas de quebrantahuesos liberados en Cazorla

Técnicos del programa de reintroducción del quebrantahuesos en el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén) han confirmado a la Agencia Efe las primeras cópulas entre una pareja de ejemplares liberados, lo que han valorado como "un nuevo hito"en el proyecto para recuperar este ave.

Emilio Heredia, técnico de seguimiento de este programa, ha explicado a EFE que hace unas semanas pudo fotografiar en la zona de la Nava del Espino una cópula entre Tono, macho de quebrantahuesos liberado en estas sierras jiennenses en el 2006, y Blimunda, hembra liberada en el 2010.

"Lo vimos por casualidad y por la perseverancia de estar siempre mirando al cielo; con el equipo óptico pudimos comprobar esta cópula entre un macho, que tiene ya su madurez sexual, y una hembra que es mucho más joven, lo que nos extrañó, pero es la primera vez que se ve una cópula del quebrantahuesos en este medio natural en treinta años", ha destacado Heredia.

Con todo, tanto Heredia como Francisco Rodríguez, coordinador del centro de cría en cautividad del quebrantahuesos en Cazorla, han advertido de que la juventud de la hembra hace pensar que la reproducción no será posible este año.

Rodríguez sí ha señalado que el seguimiento de ambos ejemplares mediante el GPS con el que están marcados confirma su comportamiento como pareja "porque sus movimientos nos indican que van siempre juntos y duermen en el mismos sitio", aunque, ha matizado "aún queda mucho trabajo de seguimiento por realizar".

"En un par de años o en tres podemos tener descendencia de esta pareja si no pasa anda; pero en dos o tres años en el campo pueden pasar muchas cosas", ha apostillado.

Para Rafael Arenas, director del programa de conservación de aves necrófagas de la Junta de Andalucía, estas cópulas suponen "un nuevo hito en el proceso de reintroducción, porque ya hay una pareja formada y nos está indicando que dentro de poco podremos tener pollos criados en libertad".

El quebrantahuesos, que debe su nombre a que se alimenta de huesos, algunos de los cuales lanza desde altura para romperlos en el suelo, es una necrófaga calificada en peligro crítico de extinción cuya única población natural europea sobrevive en los Pirineos.

Este ave, la de mayor envergadura de cuantas vuelan en España, junto al buitre negro, se logró reintroducir a final del pasado siglo en los Alpes, en una iniciativa similar a la que se emprendió en Cazorla, Segura y Las Villas a partir del 2006, veinte años después de la extinción del último ejemplar en estas sierras.

Desde entonces se han liberado en este parque natural y en el colindante de Castril (Granada) 28 pollos de quebrantahuesos procedentes de diferentes centros de cría en cautividad europeos, de los que catorce están vivos y localizados, nueve han fallecido y los cinco restantes no han sido vistos en los últimos años.

Arenas ha recordado los avances logrados para frenar la mortalidad no natural sufrida en esta reintroducción, en especial por el uso ilegal de veneno, y ha apuntado que si se logran liberar ocho pollos al año durante los próximos ocho años se alcanzaría una población viable.

Con todo, ha destacado la dificultad de esta reintroducción no sólo por las características de esta especie, "cénit de la pirámide trófica de un ecosistema"porque se alimenta "de lo último que queda de los cadáveres"sino por su bajo número de crías y el hecho de que alcance la madurez sexual a los ocho años, lo que determina una reintroducción "a muy largo plazo"y amenazada por muchas adversidades.

Esta reintroducción se basa en la conducta filopátrica del quebrantahuesos, que regresa al lugar donde comenzó a volar (que identifica como su lugar de nacimiento) cuando alcanza su madurez sexual, por lo que los pollos se liberan en las zonas elegidas para fijar nuevas poblaciones.

María Teresa Moreno Martínez, directora del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, ha valorado la importancia de "la vuelta a nuestros cielos del vuelo del quebrantahuesos"y ha destacado "la gran concienciación"que existe en estas comarcas jiennenses para recuperar ese especie, extinguida a mediados del pasado siglo en estas sierras.