Pesca

Reintroducen cerca de 28.000 truchas y anguilas en el río Palancia

La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente ha reintroducido cerca de 28.000 ejemplares de trucha común y anguilas en el coto de pesca de Bejís en el río Palancia, la primera actuación de estas características que se lleva a cabo en este coto.

Concretamente, se ha reintroducido 325 ejemplares de trucha común de 17 gramos, 495 ejemplares de trucha común de 10 gramos y algo más de 27.000 anguilas de diferentes pesos, ha informado la Generalitat.

El coto de pesca de Bejís, gestionado por la Conselleria, carecía desde hace años de una población de trucha común, por lo que se ha elegido este lugar para continuar con los trabajos para la recuperación de esta especie en aguas continentales de la Comunitat.

Este trabajo se enmarca dentro del Plan de Gestión de la Trucha Común para la Comunitat Valenciana, y se ajusta a los preceptos establecidos en la futura Ley de Pesca Continental.

Dentro del Plan de Gestión se contempla, entre otras cosas, la reconversión que se ha realizado en el Centro de Producción de Peces de Tuéjar (Valencia).

La primera fase de este trabajo finalizó el año pasado y ha sido necesario abandonar la producción de trucha arco iris, y realizar las obras y adaptaciones necesarias para empezar a producir entre otras especies trucha común de los diferentes orígenes poblacionales existentes en los ríos valencianos.

Para conseguir estas producciones en el Centro de Tuéjar se han mejorado los elementos necesarios para conseguir unos estándares de calidad del agua acorde con las poblaciones, así como un control epidemiológico.

A partir de ahora hay que esperar para comprobar que la reintroducción ha tenido éxito, aunque no es una tarea fácil ya que existen muchos condicionantes que influirán en el resultado final como la calidad de las aguas o un correcto régimen de caudales.

Por este motivo, el coto permanecerá cerrado el tiempo necesario para aumentar las posibilidades de éxito de esta actuación y garantizar que la población de trucha común se pueda considerar recuperada y sostenible en el tiempo.