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Estreno

Aquí se ha grabado “Juego de Tronos”

Aunque en España ya se celebre la primavera, en tierras de Poniente el invierno no ha hecho más que llegar: Irlanda de Norte acoge la ruta por el Bosque Encantado y las Tierras de la Tormenta que aparece en la serie

El pasado 15 de abril se estrenó la esperadísima octava temporada | Imagen cedida
El pasado 15 de abril se estrenó la esperadísima octava temporada | Imagen cedidalarazon

Aunque en España ya se celebre la primavera, en tierras de Poniente el invierno no ha hecho más que llegar: Irlanda de Norte acoge la ruta por las Islas del Hierro y las Tierras de la Tormenta que aparece en la serie

Lo habían advertido: se acerca el invierno. Ocho años escuchando esa temible sentencia y ahora se verá cumplida. Las familias Stark, Lannister, Targaryen y Baratheon tendrán que olvidar sus ancestrales odios y unir sus fuerzas si quieren derrotar al ejercito de los Caminantes Blancos que amenazan el presente y el futuro del mundo de los vivos. Que nadie lo olvide: la noche es oscura y alberga horrores.

El pasado 15 de abril se estrenó la esperadísima octava (y última) temporada de “Juego de Tronos”, con Irlanda del Norte, otra vez más, como una de sus principales protagonistas. Los seis episodios que desvelarán el desenlace de esta aclamada serie televisiva prometen un aluvión de sorpresas y emociones fuertes que no defraudarán a ningún fiel seguidor. Por ejemplo, contemplar la mayor batalla jamás rodada para televisión que, según los productores de HBO, podría ocupar un episodio completo. El escenario de semejante festín de sangre y vísceras también se encuentra en Irlanda del Norte y fueron necesarias 55 noches consecutivas de rodaje para poder completarlo. Si se presta atención a su director, Miguel Sapochnik, “jamás volveremos a ver nada parecido”.

Pero no adelantemos acontecimientos, dejemos a un lado los finales truculentos y volvamos al principio. Y qué mejor arranque para iniciar esta andadura por los escenarios norirlandeses de “Juego de Tronos” que hacerlo adentrándonos en la oscura espesura del Parque Forestal de Tollymore, en el Condado de Down, entre gigantescas secuoyas centenarias y pinos nórdicos. Porque, conviene recordarlo, aquí comenzó todo, la primera escena, el primer episodio, la primera temporada: tres miembros de la Guardia de la Noche salen del Muro de Hielo y se adentran en territorio salvaje. Llegan hasta un bosque cubierto de nieve y descubren, tras un montículo, un macabro conjunto de cuerpos desmembrados formando un extraño símbolo. El mismo Tollymore es también aquel bosque donde Ned Stark encuentra los seis cachorros de lobo huargo y los reparte entre sus cinco hijos y su bastardo Jon Nieve. Nuestra siguiente parada no podría ser otra que Invernalia, el feudo de la Casa Stark. Para recrear las murallas y baluartes del bastión del Norte se utilizó el castillo de Ward, una mansión del siglo XVIII a orillas del lago Strangford construida con mezcla de estilos gótico y clásico. Con la ayuda de los guías de la empresa Winterfell Tours, los visitantes, perfectamente ataviados con jubones y capas, podrán probar sus habilidades en el tiro con arco en el mismo patio donde Robb y Jon Nieve enseñaban a disparar a su hermano Bran, poco antes de que Jaime Lannister le arrojase al vacío desde la torre al ser descubierto en plena faena incestuosa con su hermana Cersei. Muy cerca de Castle Ward aguarda la fortaleza de Audley, situada sobre una suave colina a orillas del lago, el lugar elegido por Robb Stark para emplazar su campamento. Desde aquí surge un sendero, donde se pueden descubrir varias localizaciones, como la del árbol del que Brienne de Tarth descuelga a tres mujeres que habían sido ahorcadas para, posteriormente, despachar a sus ejecutores.

En la costa, se sitúa el pintoresco pueblo de pescadores de Ballintoy, o lo que es lo mismo, Puerto de Pyke en las Islas del Hierro, donde Theon Greyjoy vuelve a casa, después de haber abandonado Invernalia y a los Stark, para ser bautizado bajo el ritual del Dios Ahogado mientras entona el lema de su familia. Siguiendo la Causeway Coastal Route, se alzan las cuevas de Cushendun, el inquietante escenario elegido por Melisandre para dar a luz al «ser de sombra».

De entre todas las localizaciones, si hubiera que elegir una, seguramente la mayoría se decantaría por The Dark Hedges, un impactante sendero de hayas plantado por la familia Stuart, allá por el siglo XVIII, con la intención de impresionar a los visitantes que se acercaban a su mansión, Gracehill House. En la serie, forma parte del Camino Real por donde Arya Stark, disfrazada de chico, huye de la capital con rumbo al Muro de Hielo tras ser decapitado su padre. No es complicado llegar hasta allí: basta con dirigirse a Bregagh Road, muy cerca del Gracehill Golf Club. En enero de 2016, la tormenta «Gertrude» lo arrasó y provocó la caída de varias de estas hayas centenarias. Como homenaje a la serie, se decidió usar estos árboles destrozados para tallar diez puertas y colocarlas en diferentes pubs, restaurantes y tabernas del país en las inmediaciones de localizaciones emblemáticas del rodaje. Cada una está tallada con un sofisticado diseño, pleno de detalles, con emblemas propios de la serie. Para los más fanáticos, existe la posibilidad de solicitar una especie de pasaporte que irán sellando en cada uno de los establecimientos visitados. Todo un recuerdo.