El Tepic más veraniego: shishas a la mexicana, cócteles ligeros y platillos caseros

Con una coqueta terraza en la calle Ayala, el restaurante comandado por la chef Sara Herrera y el barman Javier Quiñones da la bienvenida al verano con un nuevo horario de tarde y una original propuesta

Entramos en julio y las cartas se adaptan a las altas temperaturas y a los ajustes de horarios y jornadas urbanas. El restaurante mexicano Tepic, en pleno barrio de Salamanca, siempre atento a las temporadas y dispuesto a ofrecer a sus clientes planes atractivos, estrena una propuesta muy fresca e ideal para disfrutar en su terraza, abierta durante todo el verano de 18:30 h a 1:00 (de lunes a sábados).

El elemento más original del plan veraniego de Tepic son sus nuevas shishas (narguilas o pipas de agua), que han sido diseñadas, personalizadas y fabricadas artesanalmente, en exclusiva para el restaurante, por una firma especializada en vidrio soplado de Murano (Venecia). Cada una está inspirada en una forma típica del imaginario mexicano: un cactus, un sombrero de mariachi, un chile, una piña o un traje regional.

En las shishas mexicanizadas de Tepic se emplean solo ingredientes de máxima calidad: se rellenan con tabacos especiales, como el de nopal, y se prenden con carbón vegetal de coco. El contenido líquido puede elegirse entre varias opciones con o sin alcohol. Hay algunas muy suaves como la de agua de piña, menta y mango, y otras más atrevidas como la de agua de Jamaica animada con chile y unas gotas de Tequila. También hay una versión de la shisha muy aromática y sabrosa, con una piña natural completa de la que se absorbe todo el jugo. El cliente puede disfrutar de estas valiosas piezas únicas de artesanía –con certificado de autenticidad– por tiempo limitado y solamente en la terraza, a un precio de 50 €; la experiencia es válida para hasta cuatro personas.

La chef Sara Herrera oficia en los fogones de Tepic desde mayo de 2017, un año después de que el restaurante se mudara desde su modesto primer local en Chueca hasta el actual –mucho más amplio y luminoso, en el barrio de Salamanca–. Con experiencia en prestigiosos comedores de la talla de Atrio (Cáceres, dos estrellas Michelin), The Mark (uno de los restaurantes neoyorquinos del chef Jean Georges) y Casa Enrique (también en Nueva York y único restaurante mexicano con una estrella Michelin en EE.UU.), la joven cocinera es fiel a un estilo culinario que conjuga tradición y actualidad, bajo una técnica que destila perfección y refinamiento.

A Sara le gusta completar su recetario, protagonizado por materias primas auténticas y de primera, con algunos platillos de temporada o típicos de determinadas fechas. Ahora, ha incluido dos ceviches de corvina: uno verde (con chile serrano, lima, cebolla, rábano y aguacate) y otro con chile de árbol, mango y aguacate, algo picantito, además de unos sabrosos tacos de costilla al horno, con salsa barbacoa y pico de gallo de sandía. Es buen momento para probar también los platos más frescos de su carta habitual, como el aguachile, el cóctel de camarón o los tacos de pescado. De postre, se ofrecen paletas (polos de hielo) de sabores típicos, como el mango con chile, ‘nieves’ (sorbetes de helado) de mango o coco y un delicioso helado de requesón con cajeta, que se presenta en una cestita de hojaldre frito.

El barman de Tepic, el gaditano Javier Quiñones, ha diseñado una oferta de bebidas perfecta para cada momento del verano (de los más refrescantes aperitivos a los tragos largos para la noche, pasando por el afterwork, con mezclas más digestivas) y en línea con las tendencias: el auge de lo natural, lo casero y lo saludable, con un contenido de alcohol bajo o nulo que permite acompañar toda la comida con un cóctel. Todos los cócteles de Tepic giran en torno a ingredientes mexicanos (como infusiones frías, aguas tradicionales, especias y botánicos). Entre los cócteles con alcohol destacan Gaviota, Mestizo, Charro negro y entre los sin alcohol el Mestizo.