Viajes
Navidad en un refugio de interior
Pasar las fiestas navideñas en una casa rural es una tendencia al alza entre los españoles
Pasar las fiestas navideñas en una casa rural es una tendencia al alza entre los españoles, ya que la ocupación media de estos alojamientos ha crecido 35 puntos en los últimos dos años. Tejeda, en Canarias, ostenta el título de Maravilla Rural de España 2016.
El turismo rural está en buena forma. Después de unos años de recesión, el sector cerrará este 2016 con un crecimiento superior al diez por ciento de ocupación y con cifras muy similares a los mejores ejercicios previos a la crisis. No cabe duda de que el interior vuelve a ser una prioridad para los viajeros nacionales. De hecho, este sector ya tiene una cuota de mercado del 27%, según el I Estudio Internacional de Turismo Rural en España, elaborado por la Universidad Europea de Canarias, la Universidade Europea de Lisboa y Toprural. «Este 2016 ha sido un buen año para el sector, pues prácticamente todos los meses hemos aumentado el número de pernoctaciones y el número de viajeros», asegura Miryam Tejada, del portal de viajes Escapadarural.com.
La tendencia para 2017 se mantiene. El turismo rural ha vuelto, y lo hace con el firme objetivo de quedarse. De hecho, está cambiando la forma de viajar de muchos españoles, hasta el punto de que se convierte en una de las opciones más buscadas cuando llegan las fiestas navideñas. «Las cifras de ocupación de Navidad ponen de relieve que el turismo rural es una tendencia al alza en esta época, ya que en 2014 la ocupación rondó el 38%; en 2015 ascendió hasta el 40% y para 2016 las previsiones se sitúan en el 73%», detalla Tejada.
Tejeda, maravilla rural
Puestos a elegir un destino para estos próximos días, nada mejor que decantarse por el municipio gran canario de Tejeda, elegido como Maravilla Rural de España 2016, según los viajeros del portal Toprural.com. Y es que las islas afortunadas, además de ser un referente de sol y playa, también son un gran descubrimiento para los apasionados del turismo de interior. No en vano, este coqueto pueblo se sitúa a 44 kilómetros de distancia de la capital de la isla, Las Palmas de Gran Canaria. El trayecto hasta el pueblo es algo sinuoso y de gran belleza paisajística, antesala de lo que nos espera al adentrarnos en su interior: un caserío teñido de color blanco y tejados ocres que parece haberse incrustado en plena montaña. Entre sus callejuelas se esconde la imponente Cruz de Tejeda, una gran cruz de piedra que preside la entrada del Parador Nacional.
El símbolo de Gran Canaria se encuentra en Tejeda. Se trata del Roque Nublo, una enorme roca basáltica en forma de monolito de más de 70 metros de altura. A su lado, hacia el noreste, se encuentra otra roca monolítica denominada El Fraile, por su gran parecido a un monje en oración. Para rematar el espectáculo, merece la pena disfrutar del entorno a través de las excursiones por los pinares de Inagua y Ojeda y, más al norte, el de los Pechos, que tiene unas impresionantes vistas, pues se trata del centro geográfico de la isla.
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