Turismo
Objetivo: la champions del turismo
España es un destino turístico de referencia. Hasta aquí estamos todos de acuerdo. Sin embargo, si vamos más allá de las millonarias cifras de visitantes que recibimos cada año y analizamos su perfil, nos damos cuenta de que hay que mejorar la penetración de turistas rentables. Seamos realistas.
Si tenemos en cuenta que un turista chino se deja en un solo acto de compra lo mismo que un europeo en toda una semana de estancia, ¿no deberíamos «mimar» y atraer en mayor medida al visitante de fuera de la UE para que nos tenga como destino de referencia?
Ya no es sólo una cuestión de que un turista chino se gaste una media de 1.000 euros cada vez que entra en una tienda, sino que estamos ante un visitante de alto nivel que destina más del 70% de su presupuesto de viaje al shopping, lo que lo convierte en un auténtico caramelo para el comercio y el sector turístico.
Ciertamente, de los más de 65 millones de turistas que vienen a España, sólo cinco millones son extracomunitarios, es decir, poco más del 7%. Si analizamos la nacionalidad que más riqueza nos deja, de los cien millones de chinos que viajan, sólo 300.000 visitan España y se prevé que el número de viajeros chinos alcance los doscientos millones en los próximos años.
Pero, ¿por qué este turista no escoge España si parece que tenemos una buena base para jugar fuerte en el turismo de compras? No nos faltan marcas internacionales de lujo a un precio más atractivo que otros países, una ubicación estratégica, infraestructura, entorno cultural, clima, etc.
Lo cierto es que tenemos mucho camino por recorrer. Si utilizamos un símil futbolístico, ciudades como Londres, París, Milán o Munich están jugando en la Champions, mientras en España seguimos en segunda división.
¿Pero, qué necesitamos para crecer y aprovechar este potencial? En la cumbre de turismo de compras que empieza mañana en Madrid se hablará de medidas tales como la ampliación de conexiones aéreas con Asia, la mejora de nuestra oferta hotelera de alto nivel (que es donde se aloja el turista de shopping), el cuidado de las políticas de promoción de España en destinos extracomunitarios o la simplificación de la expedición de visados.
No estamos hablando de dejar de lado el modelo de sol y playa, sino de enriquecerlo para convertirnos también en un verdadero destino de shopping. No hablamos de una opción o la otra, sino de las dos. El objetivo es atraer al turista verdaderamente rentable. Hay que dar importancia a cuánto gasta cada viajero y la riqueza que genera nuestro modelo turístico, en lugar de centrarnos únicamente en los millones de turistas que nos visitan.
✕
Accede a tu cuenta para comentar