Riviera Maya: El paraíso encontrado

Con una vocación de belleza donde se fusionan mar y selva y con un clima espléndido de 25 grados de media durante todo el año, la Riviera Maya es uno de los sitios más espectaculares de México, un auténtico paraíso para recorrer por sus cerca de 200 kilómetros de costa extendidos frente al mar Caribe y que van desde Puerto Morelos a Punta Allen. Sus sugerentes playas de blanca arena y mar turquesa, su intensa vida marina, cenotes, ríos subterráneos y, por supuesto, sus vestigios arqueológicos, hacen de la Riviera Maya uno de los lugares más visitados del mundo. Sobran las razones.

Entre los grandes atractivos de la Riviera Maya y sus alrededores destaca la riqueza de restos arqueológicos de diferentes periodos de la cultura maya, una de las civilizaciones más notables de la antigüedad. Templos y centros ceremoniales, caminos ocultos en la selva, edificios para la observación astronómica, campos para el antiguo juego de pelota y, por supuesto, numerosas pirámides. Una de las más atractivas en la costa es Tulum, que en el antiguo idioma maya significa «muralla», pues se trata de la única pirámide amurallada de la costa, al parecer para defenderse de los ataques, pues era un importante puerto comercial, donde los señores de Cobá y Chichén Itza partían con sus mercancías hasta lugares como Guatemala y Honduras.

Cobá es otro de los asentamientos mayas que resulta imprescindible visitar cuando nos quedamos en el estado de Quintana Roo. Situada a 46 kilómetros al noroeste de Tulum, Cobá –que significa «agua turbia» en maya–, tiene que ver con los cinco lagos de la región, que la convirtieron en una de las ciudades-estado más poderosas de la civilización maya, tenía cerca de 60.000 habitantes y vínculos con la gran ciudad maya de Tikal (en Guatemala). El Nohoch Mul es su pirámide, uno de los edificios más altos del área maya con sus 42 metros de altura, que, junto con la iglesia y el juego de pelota, son los edificios más importantes de la ciudad de Cobá.

Adrenalina por tierra, mar y aire

De regreso a nuestra época y para los más aventureros, la Riviera Maya puede convertirse en un gran parque de experiencias. Podemos empezar por la visita a islas como Cozumel, a 18 kilómetros de Playa del Carmen, conocida como uno de los más célebres destinos para la práctica de buceo. De vuelta a la costa podemos hacer una parada en la «jungla maya» para liberar adrenalina descendiendo por tirolinas rodeadas de selva, subir en moto de agua o dar un paseo a caballo por la playa en Punta Venado o bien disfrutar de una experiencia única en el «río secreto», una reserva natural protegida y una de las más asombrosas maravillas naturales de la zona. Conformado por un laberinto de pasadizos, resultado de procesos geológicos milenarios, el visitante puede realizar un tour guiado y limitado para conservar la zona y generar el mínimo impacto, donde puede caminar y nadar a lo largo de una ruta subterránea. Es una cueva semiinundada, con miles de estalactitas y estalagmitas que siguen destilando agua.

Y es que Quintana Roo es una planicie caliza en la península de Yucatán, lo que propicia ríos y depósitos de agua como los cenotes, otra de las bellezas naturales del estado; de hecho, en él está la red de ríos subterráneos más extensa del mundo y una de las reservas de agua dulce de México. Por supuesto, muchos de los cenotes se pueden visitar, los hay de muchos tipos (de cántaro, vertical, de cueva...) e incluso se puede hacer la ruta y sumergirse en todos ellos, ¡algunos con saltos de hasta 10 metros para los más valientes! De nuevo, el subidón de adrenalina está garantizado.

Para acabar nuestros días de playa, aventuras y viajes al pasado a través de restos arqueológicos, podemos sumergirnos de una manera moderna en la cultura mexicana a través de los canales de Xoximilco, montados en pintorescas trajineras y disfrutando de la comida más típica del país, siempre acompañada de música mariachi, entre otras. O también sumergirnos en la cultura mexicana de un modo más tradicional, recorriendo las calles de Playa del Carmen, el punto más turístico y popular, que destaca por su particular ambiente multicultural a lo largo de la Quinta Avenida, donde encontraremos desde tiendas de artesanía a boutiques exclusivas o bares que ofrecen tanto gastronomía nacional como internacional. Además, si se viaja en noviembre puede encontrarse con el Festival de Jazz de la Riviera Maya, que se celebra en la Playa Mamitas de Playa del Carmen , cuya entrada es gratuita y está considerado como uno de los más importantes del mundo. ¿Qué mejor excusa para elegir fecha?

- Cómo llegar: la aerolínea Evelop tiene vuelos chárter semanales entre Madrid y Cancún. La agencia B the Travel Brand cuenta con paquetes completos.

- Dónde alojarse: el hotel Las Palapas, en Playa del Carmen, cumple todas las expectativas del viajero.

- Más información: en la página web www.visitmexico.com.