Prevención

«La incidencia de cáncer está aumentando»

Dr. Javier Hornedo/ Jefe del Servicio de Oncología del Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid

Dr. Javier Hornedo/ Jefe del Servicio de Oncología del Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid
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1 -¿Qué factores influyen en el aumento del cáncer en nuestro país?

Para el año 2020 se estima que se diagnosticarán en España alrededor de 250.000 casos nuevos de cáncer. Hay un evidente aumento en la incidencia por varios factores. El más determinante es el envejecimiento de la población. Hay, por tanto, más tiempo para que determinados agentes cancerígenos ejerzan su acción (tabaco, sol, etc.). Y el envejecimiento produce una mayor probabilidad de alteraciones moleculares que determinan el riesgo de carcinogénesis y un mayor riesgo para que el organismo deje de reparar el daño producido y las células tumorales sigan adelante. Además, persisten factores de riesgo, como el tabaco, la obesidad, el alcohol, etc. Por último, se detecta más cáncer porque se busca, es decir, se hacen campañas de screenning, la gente se hace chequeos y se detectan cánceres en estadios iniciales como en el caso de próstata, mama y colon, que son de los más frecuentes. Este aumento de incidencia en España es similar al de los países de nuestro entorno.

2 -¿Qué posición ocupa España en el tratamiento de la enfermedad?

El tratamiento del cáncer requiere un enfoque multidisciplinario en el que los oncólogos somos una parte del mismo. Un buen tratamiento oncológico requiere de buenos cirujanos de distintas especialidades quirúrgicas, buenos radioterapeutas con buenos y sofisticados equipos, buenos patólogos, radiólogos, etc., y en España los hay excelentes. Respecto a los tratamientos con medicinas para tratar de curar el cáncer, en este momento se dispone de los tratamientos más activos que hay en la actualidad. Otro punto a discutir es el coste de estos tratamientos, que a veces es disparatado y a todos los oncólogos nos preocupa mucho que llegue un momento que no nos lo podamos permitir.

3- ¿Qué novedades terapéuticas hay?

En los últimos años ha aparecido una multitud de tratamientos nuevos. Hoy en día se administra menos quimioterapia que antes. Hay tratamientos dirigidos a las alteraciones genéticas de las células tumorales, que son medicaciones orales en general mejor toleradas que la quimio. La inmunoterapia, el tratamiento del cáncer por las defensas del organismo que siempre fue como un sueño que no terminaba de hacerse realidad, por fin empieza a serlo. En la actualidad hay tratamientos de inmunoterapia muy efectivos en enfermedades para las que hasta hace poco tiempo había poco que ofrecer como el melanoma, el cáncer renal y algunos tipos de cáncer de pulmón, y tenemos la impresión de que esto no ha hecho más que empezar, pues han surgido en los últimos 10 años.

4- ¿Hacia dónde va la investigación?

Por un lado se está tratando de individualizar el tratamiento de cada paciente, obteniendo los datos del tumor concreto de cada enfermo y administrando el tratamiento específico que ese cáncer requiere. Es lo que se lama «tratamiento personalizado». Éstos pueden implicar el empleo de distintas drogas que ataquen al tumor en todos sus puntos vulnerables y este último punto es muy importante y el objeto de múltiples ensayos clínicos que hay actualmente en marcha. Por otro lado, hay una línea muy interesante de investigación en la actualidad, que trata de establecer el valor de la dieta, el ejercicio y determinados hábitos de vida saludables, no sólo en la prevención, sino también en el tratamiento activo de algunos tumores.

5- ¿España ocupa un buen lugar en la investigación oncológica?

España es un país potente en el mundo de la investigación clínica en oncología, de la que se benefician muchos enfermos al año.Hay dos tipos de investigación en oncología: la clínica y la básica. La primera supone el administrar tratamientos nuevos con actividad prometedora y probar su eficacia y toxicidad en los pacientes. Esta investigación se realiza dentro de un ensayo clínico, que es un procedimiento que puede ser muy complejo y que se lleva a cabo en servicios de Oncología Médica y dentro de hospitales que cumplen los requisitos más exigentes para desarrollar dichos estudios. Por otro lado está la Investigación Básica, igualmente importante. En España hay varios institutos en este campo, como el CNIO. Sin embargo hay dos aspectos a mejorar: Uno, la financiación. Probablemente hay más investigadores en oncología trabajando fuera de España que en su casa. En segundo lugar, que a veces hay demasiada separación entre la investigación básica y la clínica, que cada uno va por su lado y conseguir que se acerquen y colaboren es una asignatura pendiente.

6- ¿Qué habría que mejorar?

Se echa de menos que hubiera algún tipo de dirección global sobre los estudios que a nivel mundial se deben hacer. No duplicarlos. Realizar diseños de los estudios de forma dirigida, consensuada, y sobre todo que los resultados de los mismos, tanto si son negativos como positivos, estén disponibles para todo el mundo con un acceso libre. Por último, habría que acelerar la aprobación de drogas de las que ya se dispone información probada en cuanto a su eficacia y toxicidad. A veces hay enlentecimientos en el acceso a estas drogas que sabemos son eficaces y sin embargo por problemas de financiación, de negociaciones con las compañías farmacéuticas o por retrasos en las agencias reguladoras, se retrasa su disponibilidad para pacientes que pueden no tener otra opción.

7- ¿Cómo ha evolucionado la calidad de vida de los pacientes?

Lo que se busca es el beneficio clínico. Cuando éste se obtiene con tratamientos oncológicos específicos, que es lo ideal, lo que se busca es que estos tratamientos activos sean lo menos tóxicos posible. Cuando no se dispone de esta alternativa, lo que buscamos es el mejor tratamiento que alivie los síntomas del enfermo. La creación de Unidades de Cuidados Paliativos que funcionan muy bien en todo el país y la disponibilidad de fármacos muy potentes para el dolor, la depresión, el insomnio etc,. ha hecho que se alivie de forma muy importante el sufrimiento de los enfermos.

8-¿Es posible prevenir el cáncer?

Se puede disminuir la incidencia con un estilo de vida adecuado en cuanto a alimentación (dieta mediterránea), evitar de forma absoluta los cancerígenos como el tabaco, hacer deporte, evitar el alcohol, la obesidad, la exposición al sol, etc. Hay otro tipo de prevención que cada vez será más importante y que viene determinada por la información en nuestros genes sobre un riesgo de padecer un tipo de cáncer a lo largo de la vida. Actualmente sabemos que se puede prevenir el cáncer de mama y el de ovario en mujeres con determinada mutación genética que las predispone a padecer estos tipos de cánceres.

9-¿La tendencia es a que se logre cronificar la enfermedad?

Cuando no se puede curar, sí. Se busca que el paciente pueda «convivir» con su enfermedad. Que el cáncer no le dé síntomas, que no avance o lo haga lentamente y que el pueda llevar una vida lo más duradera y activa posible, aunque no esté curado. Durante este tiempo, además, y a la velocidad que va el desarrollo de fármacos, estos pacientes podrían disponer de los nuevos tratamientos que vayan apareciendo.

10- ¿La detección precoz es un factor clave para vencer el cáncer?

Es muy importante por dos aspectos. Por un lado, en el caso de que el tratamiento sea quirúrgico, cuanto antes se diagnostique, más pequeño será el cáncer y menos mutilante será la cirugía. En segundo lugar, cuanto más tiempo se tarde en diagnosticar, peor es el tumor, pues éste va adquiriendo mutaciones que le confieren mayor capacidad de invasión y de metastatización. Será más agresivo y más difícil de tratar. Los programas de detección precoz, por otro lado, aunque han salvado muchas vidas, pueden tener el inconveniente de diagnosticar un cáncer que por sus características no va a suponer una amenaza para la vida de esa persona. Esto pasa con algunos de próstata y de mama. El tratamiento de estos cánceres supone una agresión innecesaria que puede tener secuelas y complicaciones. Por último, los métodos de diagnóstico precoz, como los estudios radiológicos repetidos a lo largo de años, pueden en sí mismos tener un efecto deletéreo en el paciente.